El metabolismo conecta el cuerpo, el cerebro y el comportamiento. Para la mayoría de la gente hace 20 años (y probablemente para muchos todavía hoy), esta frase no era más que un cliché que apenas resonaba entre aquellos interesados en la investigación del cerebro o las enfermedades mentales. Puede sonar esotérico u holístico en su sentido común, sin nada sustantivo.
Sin embargo, se eligió el título “Vínculos metabólicos entre el cuerpo, el cerebro y el comportamiento” para este número especial de biological psychiatry debido a las cuestiones clínicas de la psiquiatría, fundamentalmente cruciales y sin respuesta desde hace mucho tiempo, que pueden abordarse de manera más directa, enérgica y exitosa ajustando el estudio de vanguardia de la mente con el del metabolismo.
Las reseñas de este número tocan la superficie de la relación entre el metabolismo energético, la obesidad, los trastornos alimentarios y los principios organizativos de las conductas complejas y sus trastornos.
Demuestran que existe una conciencia cada vez mayor de que los principios celulares y sistémicos del metabolismo energético son determinantes cruciales de la función cerebral.
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