Resumen

Desde que la pornografía apareció en Internet, la accesibilidad, la asequibilidad, y el anonimato de consumir estímulos sexuales visuales se ha incrementado y ha atraído a millones de usuarios. Partiendo del supuesto de que el consumo de pornografía se asemeja con el comportamiento de búsqueda de recompensa, la conducta de búsqueda de novedad, y la conducta adictiva, nuestra hipótesis es que existen alteraciones de la red frontoestriatal en estos usuarios frecuentes. El objetivo de este estudio es determinar si el consumo de pornografía frecuente se asocia con la red frontoestriatal.

Sesenta y cuatro varones adultos sanos con una amplia gama de consumo de pornografía en el Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano en Berlín, Alemania, reportaron las horas de consumo de pornografía por semana. El consumo de pornografía se asoció con la estructura neuronal, la activación relacionada con la tarea, y la conectividad funcional en estado de reposo. El volumen de la materia gris del cerebro se midió mediante morfometría basada en voxel y la conectividad funcional en estado de reposo se midió con exploraciones  de imágenes por resonancia magnética 3-T.

Los resultados nos muestran que hay una asociación negativa significativa entre las horas reportadas de pornografía por semana y el volumen de materia gris en el caudado derecho (P <0,001, corregido para comparaciones múltiples), así como con la actividad funcional durante un paradigma cue de reactividad sexual en el putamen izquierdo (P <0,001). La conectividad funcional del caudado derecho de la corteza prefrontal dorsolateral izquierda se asoció negativamente con las horas de consumo de pornografía.

La asociación negativa del consumo de pornografía auto-reportado con el volumen del estriado derecho (caudado), activación del estriado izquierdo (putamen) durante la reactividad cue, y la conectividad funcional más baja del caudado derecho de la corteza prefrontal dorsolateral izquierda podrían reflejar cambios en la plasticidad neuronal como consecuencia de una intensa estimulación del sistema de recompensa, junto con una modulación inferior de arriba hacia abajo de las áreas corticales prefrontales. Alternativamente, podría ser una condición previa que hace que el consumo de la pornografía sea más gratificante.

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