Autor/autores:
Aref-Adib G, Landy G, Eskinazi M...(et.al)
El uso de la tecnología digital puede ayudar a las personas a acceder a la información y brindarles apoyo para sus problemas de salud mental, pero también puede exponerlas a riesgos, como sitios web de acoso o prosuicidio. Puede ser importante considerar el comportamiento de riesgo relacionado con Internet (riesgo digital) dentro de una evaluación genérica ...
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
El uso de la tecnología digital puede ayudar a las personas a acceder a la información y brindarles apoyo para sus problemas de salud mental, pero también puede exponerlas a riesgos, como sitios web de acoso o prosuicidio. Puede ser importante considerar el comportamiento de riesgo relacionado con Internet (riesgo digital) dentro de una evaluación genérica de riesgo psiquiátrico, pero ningún estudio ha explorado la práctica o la aceptabilidad de este entre los psiquiatras.
Este estudio tuvo como objetivo explorar las experiencias, puntos de vista y comprensión de los estudiantes de psiquiatría sobre el riesgo digital en psiquiatría. Predijimos que la conciencia de los médicos sería mayor entre los aprendices que trabajan en los servicios de salud mental para niños y adolescentes.
Realizamos una encuesta transversal de los aprendices de psiquiatría que asistieron a una conferencia regional de aprendices en el Reino Unido para investigar cómo evalúan habitualmente el uso de Internet por parte de los pacientes y el riesgo relacionado de daño y su experiencia y confianza en la evaluación de estos riesgos. Llevamos a cabo grupos focales para explorar más a fondo la comprensión y las experiencias de los alumnos sobre la evaluación de riesgos digitales. Se utilizaron estadísticas descriptivas y pruebas de chi-cuadrado para presentar los datos cuantitativos. Se utilizó un análisis temático para identificar los temas clave en el conjunto de datos cualitativos.
113 de los 312 alumnos de psiquiatría completaron la encuesta transversal (tasa de respuesta del 36, 2%), de una variedad de subespecialidades y niveles de experiencia. La mitad de los aprendices (57/113, 50, 4%) informaron haber tratado a pacientes expuestos al riesgo digital, en particular a los aprendices subespecializados en psiquiatría infantil y adolescente (17/22, 77% vs 40/91, 44%; P = 0, 02). Sin embargo, el 67, 3% (76/113) informó que no se sentía competente para evaluar el riesgo digital. Los psiquiatras de niños y adolescentes eran más propensos que otros a preguntar a los pacientes de forma rutinaria sobre dominios de riesgo digital específicos, incluido el comportamiento imprudente basado en la web (18/20, 90% frente a 54/82, 66%; p = 0, 03), sitios web de prosuicidio (20 / 21, 95% frente a 57/81, 70%; P = 0, 01) y comportamiento sexual en línea (17/21, 81% frente a 44/81, 54%; P = 0, 02). Aunque el 84, 1% (95/113) de los participantes informaron haber usado una proforma para registrar la evaluación general de riesgos, solo el 5% (5/95) de estos participantes motivó una evaluación del uso de Internet. Solo el 9, 7% (11/113) de los aprendices había recibido formación sobre riesgos digitales y el 73, 5% (83/113) informó que valoraría esto. Nuestro análisis temático de las transcripciones de 3 grupos focales (que comprenden 11 aprendices) identificó 2 temas principales: barreras para la evaluación y gestión del riesgo digital, y la espada de doble filo del uso de la web. Las barreras informadas incluyeron la novedad y complejidad de Internet, la falta de confianza y orientación para abordar el uso de Internet directamente y la tensión constante entre la evaluación y la privacidad.
Aunque es común que los psiquiatras encuentren pacientes sujetos a riesgo digital, los psiquiatras en formación carecen de competencia y confianza en su evaluación. La formación en riesgo digital y la inclusión de indicaciones en los formularios de riesgo estandarizados promovería una buena práctica clínica y evitaría un posible punto ciego en la evaluación general de riesgos.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://mental.jmir.org/
