Autor/autores:
Deepa Singal; Marni Brownell; Dan Chateau...(et.al)
El objetivo de este estudio es investigar las diferencias en los trastornos psiquiátricos diagnosticados por el médico entre mujeres que dieron a luz a niños con un diagnóstico de trastorno del espectro alcohólico fetal (FASD) (grupo de estudio) en comparación con las mujeres que dieron a luz a niños sin FASD (grupo de comparación). Vinculamo...
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El objetivo de este estudio es investigar las diferencias en los trastornos psiquiátricos diagnosticados por el médico entre mujeres que dieron a luz a niños con un diagnóstico de trastorno del espectro alcohólico fetal (FASD) (grupo de estudio) en comparación con las mujeres que dieron a luz a niños sin FASD (grupo de comparación). Vinculamos datos de salud y servicios sociales a nivel de población con datos clínicos sobre diagnósticos de FASD para identificar el grupo de estudio (n = 702) y el grupo de comparación (n = 2097) mujeres emparejadas 1: 3 en fecha índice de nacimiento del niño, región de residencia, y el estatus socioeconómico. El modelo de regresión produjo tasas relativas (RR) para los resultados.
Las madres que dieron a luz a niños con FASD tuvieron tasas más ajustadas de trastorno por uso de sustancias (RR, 12,65; intervalo de confianza del 95% [IC], 8,99 a 17,80), trastorno de personalidad (RR, 12,93; IC del 95%: 4,88-34,22) y trastornos del estado de ánimo y ansiedad (RR, 1,75; IC del 95%, 1,49-2,07) antes del embarazo del niño. Estas madres también presentaron tasas ajustadas más altas de distrés psicológico materno durante el embarazo (RR, 5,35; IC del 95%: 4,58-6,35) y mayores tasas de distrés psicológico postparto (RR, 1,71; IC del 95%: 1,53-1,90). Estas mujeres también tenían mayores tasas ajustadas para las prescripciones antidepresivas antes, durante y después del embarazo.
Existe una carga psiquiátrica significativa para las mujeres que dan a luz a niños con FASD. Los médicos deben reconocer las altas tasas de preocupaciones psiquiátricas que enfrentan las madres que dan a luz a niños con FASD y deben ofrecer tratamiento y apoyo a estas mujeres para mejorar su salud y bienestar y prevenir más embarazos expuestos al alcohol.
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