El documental, dirigido por el publicista Carlos Mañas, ha sido producido por La Sociedad Española de Psiquiatría Biológica y La Sociedad de Psiquiatría de Madrid
Entrevistamos a la psiquiatra Marina Díaz Marsá, presidenta de la Sociedad de Psiquiatría de Madrid y guionista del documental.
Díaz Marsá explica qué es exactamente la humanización de la psiquiatría, por qué es importante y qué cambios son más necesarios
Hay mucho desconocimiento de lo que es la enfermedad mental y del sufrimiento que eso implica. Esto ocurre entre otras cosas porque la sociedad muchas veces le da una cierta voluntariedad a los trastornos mentales: como que los pacientes hicieran esas cosas porque quieren.
Más que una palabra: humanización en psiquiatría (Carlos Mañas, 2020) es un documental producido por La Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) y La Sociedad de Psiquiatría de Madrid que pretende transmitir a la sociedad que el enfermo mental existe y que la intervención de la Psiquiatría puede cambiar la biografía de una persona.
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La doctora Marina Díaz Marsá, jefa de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital Clínico San Carlos y presidenta de la Sociedad de Psiquiatría de Madrid además de intervenir en el documental, es una de las guionistas...
Pregunta: El documental, además de concienciar sobre el sufrimiento que implica tener una enfermedad mental, pretende derrumbar algunos mitos sobre la práctica de la psiquiatría…
Respuesta: En psiquiatría hay una corriente generada por profesionales dentro de la propia especialidad, donde se ve la psiquiatría como una especialidad coercitiva, donde se trata mal a los pacientes…y nada más lejos de la realidad. La realidad, es que por desgracia, cuando la mente enferma, pues las personas tienen conductas que pueden ser en algunos momentos de riesgo: para ellos mismos o para los otros. Para evitar esos riesgos, tanto para ellos como para los otros, por desgracia y con todo el dolor de los que tenemos que llevar a cabo esas prácticas -de ingresos involuntarios y en último término la sujeción mecánica- los que llevamos a cabo esto, pues lo hacemos porque eso puede cambiar la biografía de las personas. Un poco la idea del vídeo es que como médicos que tratamos enfermedades y personas que tienen enfermedades -pero que no solo son la enfermedad, sino que son personas que como se ve en el vídeo, tienen una familia, un proyecto de vida, unas relaciones- muchas veces, gracias a nuestra intervención, que en ese momento puede ser complicada, las personas continúan con su vida, es decir, nuestra intervención puede cambiar su biografía.
P: Eso es exactamente lo que se ve en el documental; lo que podría haber ocurrido sin una intervención de un psiquiatra en el momento adecuado y lo que ocurre con el tratamiento adecuado…
R: Una persona que tiene una ideación suicida y que en ese momento quiere morirse, después del tratamiento adecuado, y en algunos casos después de un ingreso para el que se ha necesitado hacer un traslado involuntario, pues esa persona puede cambiar de opinión y se encuentra con todo un proyecto de vida por hacer, es decir, que en un momento él ha pensado que nada tenía sentido y gracias al tratamiento esto puede cambiar. Porque esta idea de que nada tiene sentido forma parte de la enfermedad.
La humanización va de la mano de tener en mente al paciente que tienes ahí, que sufre y que le tienes que tratar con todo el respeto, pero también con toda la profesionalidad (Marina Díaz Marsá)
P: ¿Se trata siempre a los pacientes de enfermedad mental con el cariño que se ve en el documental? ¿es un documental dirigido también a los profesionales de la salud mental?
R: En el vídeo, además de mostrarse las cosas que se hacen, también está la idea de que es verdad que a lo mejor en algún momento, por la presión asistencial y por la falta de formación y por mil razones, no se hace a lo mejor con todo el afecto, con todo el cariño y con toda la empatía que requiere esa situación y esa persona. Entonces sí: también hay que poner en mente de los profesionales que son pacientes que no hacen las cosas porque quieran, sino porque la enfermedad así se lo dicta y que evidentemente todo tiene que ser tratado con mimo, con afecto, con cercanía y con profesionalidad..y eso es un poco lo que queremos plasmar en el vídeo, que la humanización va de la mano de tener en mente al paciente que tienes ahí, que sufre y que le tienes que tratar con todo el respeto, pero también con toda la profesionalidad para conseguir erradicar los motivos que en ese momento provocan esa conducta.
P: Al hablar de enfermedades mentales, ¿en qué aspectos concretos crees que es más necesario concienciar a la sociedad?
R: En la población hay muchos sectores que estigmatizan a los enfermos mentales, es decir, que creen que eso les pasa a otros y que, además, la gente lo hace porque quiere, que es algo voluntario (…) Hay mucho desconocimiento de lo que es la enfermedad mental, del sufrimiento que implica tener una enfermedad mental porque siempre se la da una cierta voluntariedad, como que los pacientes hicieran esas cosas porque quieren, y no; no lo hacen porque quieren, es que no lo pueden evitar. Igual que no puedes evitar tener una neumonía...pues tú tampoco puedes evitar, por ejemplo, tener una fuga disociativa...
P: La depresión… muchas veces se ve desde fuera como algo elegido, como que es de personas débiles que no hacen el esfuerzo de estar bien porque no quieren…
R: Si, y nada mas lejos de la realidad. La única responsabilidad del paciente es luego, una vez que se hace un diagnóstico… ahí sí es la responsabilidad del paciente el seguir el tratamiento. Igual que cuando se diagnostica una diabetes, tú tienes la responsabilidad de ponerte la insulina, pero tú no eliges eso. Nadie lo elegiría.
Hay una parte de la población cree que los psiquiatras somos gente que trata locos, locos en el sentido más malicioso de la palabra (Marina Díaz Marsá)
P: ¿Qué imagen crees que tiene la sociedad en general de los psiquiatras?
R: Hay una parte de la población cree que los psiquiatras somos gente que trata locos, locos en el sentido más malicioso de la palabra…cuando tratamos tanta enfermedad como puede trata un neumólogo, un cardiólogo o un nefrólogo (…) La sociedad, a veces, no entiende lo que es la enfermedad mental, no entiende que la enfermedad mental a veces te puede llevar a esas situaciones de riesgo que puede poner en peligro tu vida y a veces las de los otros y entender que esto, muchas veces con el tratamiento adecuado, pues supone que una persona, como se ve al final del vídeo, puede abrazar a su familia, puede tener un proyecto de vida, pueda seguir estudiando, pueda seguir con su trabajo. Es decir; que los enfermos mentales son personas que, aparte de la enfermedad mental, tienen su vida, su familia, sus amigos y tienen su derecho a tener una vida tan digna como los otros y a estar tan integrados en la sociedad como los otros. Entonces digamos que hay una doble direccionalidad del mensaje: a los profesionales y a la sociedad en general.
P: Creo que uno de los grandes mitos que existe en la sociedad sobre la salud mental es que la enfermedad mental no se cura…que el que ha tenido una depresión ya se queda con la etiqueta de “depresivo” para siempre o que el que tiene un brote psicótico lo va a volver a tener ¿estás de acuerdo?
R: ¡Y no solo eso!, es que yo tengo pacientes con esquizofrenia que son ingenieros de comunicaciones, con unos trabajos de responsabilidad, tengo madres de familia…o sea, la esquizofrenia tampoco es lo que era antes (…) Es verdad que hay esquizofrénicos que van mal, porque esto es como el cáncer, hay cánceres que que van mal y cánceres que va bien, pues también hay esquizofrenias que van mal, ¡pero hay esquizofrenias que van bien!…Yo tengo ingenieros con dos brotes a sus espaldas que siguen trabajando como ingenieros en alguna empresa con grandes responsabilidades…o sea, que también hay que cambiar eso: la enfermedad mental se cura, es como la diabetes, que se cura. La enfermedad mental se trata y con el tratamiento y seguimiento adecuados, el enfermo puede llevar una vida normal.
P: Además de derrumbar esos mitos populares sobre la enfermedad mental y de concienciar a los propios profesionales de la salud mental sobre la necesidad de un trato más humano al paciente, ¿qué otros aspectos incluye el concepto de humanización de la psiquiatría?
R: Todo el documental está basado en la guía de humanización que publicó hace aproximadamente un año la Sociedad de Psiquiatría de Madrid. En esa guía de humanización se abordan todos esos aspectos que tú dices (…) de la humanización de los espacios, la formación de los profesionales que atienden a un traslado al hospital, la formación del personal que interviene -tanto policía como muchas veces bomberos- la formación de los jueces…es decir que la humanización implica muchos aspectos que hay que tener en cuenta ante una situación de este tipo. Entonces, efectivamente, los profesionales, los espacios, los protocolos… todo eso hay que ponerlo en primer plano para que la practica clínica sea humanizada y también contar a la sociedad que algunas de las actuaciones forman parte de la práctica médica.
P: Por ejemplo...¿ la sujeción mecánica?
R: Fíjate; la sujeción mecánica, en los hospitales, los profesionales que más sujeción hacen no son los psiquiatras, son los internistas y los geriatras, porque los síndromes confusionales de los ancianos, son mucho más frecuentes y requieren muchas veces de esa sujeción…sin embargo, la fama nos la llevamos los psiquiatras, cuando en realidad es una práctica médica que lo único que pretende es no poner en riesgo al paciente.
La doctora Díaz Marsá confía que Más que una palabra: Humanización en Psiquiatría pueda ser presentado en breve junto a asociaciones de familiares de personas con enfermedad mental. Un documental muy necesario que enseña la cara más humana de la enfermedad mental sin omitir toda su dureza, que inspira a los profesionales de la salud mental y que muestra cómo deben hacerse las cosas para humanizar la psiquiatría.
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