Cada vez tienen un papel más importante las personas que han sufrido una enfermedad y que, tras superarla, colaboran con otras personas que sufre esa misma enfermedad. El hecho de que una persona haya pasado por la misma experiencia hace que su consejo sea muy útil.
Este modelo ya existe en diferentes especialidades y ahora está llegando a la salud mental.
En un artículo publicado en el blog de Alfredo Calcedo se analizan los pros y contras de la introducción e institucionalización de estos co-terapeutas en la red de salud mental. Se recogen referencias sobre lo que está ocurriendo en otros países.