Autor/autores:
Laura Campbell-Sills; Ronald C. Kessler; Robert J. Ursano MD...(et.al)
La autoevaluación de la resiliencia podría ser valiosa para las organizaciones militares y de otro tipo cuyo personal confronta los factores estresantes previstos. Evaluamos la validez de la resiliencia autoevaluada entre los soldados del Ejército de EE. UU., Incluso si la capacidad de recuperación percibida antes del despliegue predecía el desorden emocional pos...
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La autoevaluación de la resiliencia podría ser valiosa para las organizaciones militares y de otro tipo cuyo personal confronta los factores estresantes previstos. Evaluamos la validez de la resiliencia autoevaluada entre los soldados del Ejército de EE. UU., Incluso si la capacidad de recuperación percibida antes del despliegue predecía el desorden emocional posterior al despliegue.
La resiliencia se evaluó a través de un cuestionario autoadministrado entre los nuevos soldados que informaron para el entrenamiento básico (N = 35,807) y soldados experimentados que se preparaban para desplegarse en Afganistán (N = 8,558). La validez concurrente de la resiliencia autoevaluada se evaluó entre los reclutas al estimar su asociación con el trastorno emocional de meses pasados. La validez predictiva se examinó entre 3,526 soldados experimentados sin un desorden de vida con trastorno emocional. Los modelos predictivos estimaron las asociaciones de resiliencia previa al despliegue con la incidencia de trastornos emocionales durante los 9 meses posteriores al despliegue y con una marcada mejoría en el afrontamiento a los 3 meses después del despliegue. Los modelos de regresión ajustados por el peso incorporaron controles estrictos para los factores de riesgo.
Los soldados se caracterizaron a sí mismos como muy resistentes en promedio [M = 14.34, SD = 4.20 (reclutas); M = 14.75, SD = 4.31 (soldados experimentados); rango teórico = 0-20]. Las características demográficas mostraron asociaciones modestas con la resiliencia, mientras que la severidad del maltrato infantil se asoció negativamente con la resiliencia en ambas muestras. Entre los reclutas, la resiliencia se asoció inversamente con el trastorno emocional del mes pasado [odds ratio ajustado (AOR) = 0,65, IC del 95% = 0,62-0,68, p <0,0005 (por aumento del puntaje estándar)]. Entre los soldados desplegados, una mayor resiliencia previa al despliegue se asoció con una menor incidencia de trastorno emocional (AOR = 0,91, IC 95% = 0,84-0,98, p = 0,016) y mayores probabilidades de afrontamiento mejorado (AOR = 1,36; IC del 95% = 1,24- 1.49; P <.0005) postdespliegue.
Los hallazgos respaldaron la validez de la resiliencia autoevaluada entre los soldados, aunque su efecto predictivo sobre la incidencia del trastorno emocional fue modesto. Junto con la evaluación de los factores de riesgo conocidos, la medición de la resiliencia podría ayudar a predecir la adaptación a los factores estresantes previstos, como la implementación.
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