La sensibilidad al estrés y la ideación suicida en la población universitaria

En una muestra de estudiantes universitarios españoles, se identifican tres subtipos de ideación suicida caracterizados por niveles crecientes de frecuencia, intensidad y variabilidad ; estos hallazgos corresponden a un estudio publicado en Journal of Affective Disorders.

Los subtipos más graves exhibieron consistentemente niveles más altos de depresión y ansiedad recientes, así como pensamientos y comportamientos autolesivos más graves. Una ideación suicida diaria más grave, en términos de intensidad, variabilidad y frecuencia, se compromete con tasas más altas de ideación suicida activa futura e intentos de suicidio un año después.

Además, la sensibilidad al estrés parece contribuir a un pensamiento suicida más extremo e inflexible a lo largo de días consecutivos.

En España, los suicidios son la segunda causa de mortalidad externa y habrían causado la muerte de 2.834 hombres y 1.012 mujeres, según datos provisionales de 2024.

Los números pueden estar subestimados porque, dada la necesidad de realizar autopsias, los tiempos hasta la consolidación de la información aumentan. La mortalidad por suicidio en España, en 2023, fue de 8 muertes por cada 100.000 habitantes, con una mayor frecuencia en hombres que en mujeres en todos los grupos de edad.

Estas funciones aumentaron cerca de un 20 % entre 2018 y 2022, y aunque en 2023 el número de suicidios descendió, eso no ocurrió en todos los grupos de edad. Los grupos de 15 a 29 años y de 30 a 44 años, tuvieron un número mayor que el año anterior.

"Sabemos que el estrés y, en este caso, la sensibilidad al estrés es particularmente importante en estudiantes universitarios, sobre todo en los de primer curso, que están pasando por un cambio muy importante en su vida, y los que están acabando, pues algunos también lo viven con mayor estrés.

Se preguntan: ¿Qué va a pasar en el futuro? ¿Voy a conseguir un trabajo? Esos momentos de transición en la vida hacen aparecer más los pensamientos de suicidio.

Estos estudiantes, por lo tanto, pueden ser un foco importante para la prevención de salud mental en general, particularmente del suicidio”, propuso Ana Portillo-Van Diest, primera autora e investigadora del Grupo de investigación en servicios sanitarios del Hospital del Mar Research Institute de Barcelona, ​​​​en Barcelona, ​​​​España.

En este contexto se realizó un estudio de cohortes observacional prospectivo con 756 estudiantes universitarios, mediante evaluación ecológica momentánea (metodología que permite recolectar datos sobre experiencias, comportamientos y estados de ánimo en tiempo real de las personas en su entorno natural por medio de una aplicación de los teléfonos inteligentes) que es parte del proyecto World Mental Health International College Student (WMH-ICS) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Participaron profesionales del Hospital del Mar, Instituto de Salud Carlos III y Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, ​​Universitat Jaume I de Castelló de la Plana, de las universidades de Valencia, La Rioja, Zaragoza, Islas Baleares y Elche, así como investigadores de Bélgica y los Países Bajos.

"La ideación suicida no es algo estático. Aunque hay personas que piensan en el suicidio de una manera bastante constante e intensa, sabemos que en la mayoría, sobre todo en la población general como los estudiantes universitarios, los pensamientos sobre suicidio fluctúan bastante de un día hacia el otro o de intensidad dentro de un mismo día. Vimos que esto era cierto también para los estudiantes en España", explicó Portillo-Van Diest.

El equipo también estudió cómo se relacionaba la ideación suicida con la sensibilidad al estrés: "Por ejemplo, si tus niveles de estrés a las 12 del mediodía tienen impacto sobre tus emociones negativas a las 4 de la tarde ─ejemplificó la investigadora─, y lo que vimos es que la gente que es más sensible al estrés a tener menos fluctuaciones, tiene más tendencia a su ideación suicida".