El psicólogo e investigador Rafael Salom Borrás, de la Clínica Nuestra Señora de La Paz (Orden Hospitalaria de San Juan de Dios), ha advertido de un aumento alarmante en los casos de suicidio y autolesiones, especialmente entre jóvenes de 15 a 24 años, con una mayor incidencia en mujeres.
Salom subraya que, aunque están relacionados, el suicidio y las autolesiones son problemas distintos. Mientras que el suicidio implica una intención de terminar con la vida, las autolesiones son actos de daño físico deliberado sin intención suicida, utilizados como una manera de manejar el dolor emocional y el estrés.
El porcentaje de jóvenes atrapados en un ciclo de depresión, ansiedad, soledad y desesperanza que recurren a las autolesiones está aumentando cada año, señala el experto. Además, advierte que España está enfrentando una "crisis silenciosa pero devastadora", con más de 4.200 suicidios anuales, lo que ha convertido esta tragedia en una emergencia de salud pública superior a los accidentes de tráfico como causa de muerte.
Factores de Riesgo
Entre los factores de riesgo que contribuyen a los pensamientos suicidas y las autolesiones, Salom menciona:
Trastornos mentales.
Problemas económicos.
Aislamiento social.
Experiencias traumáticas.
Presión social, acoso escolar y uso excesivo de redes sociales.
Estos factores no solo afectan a los individuos, sino que también tienen un impacto devastador en sus familias y en su entorno social.
Recomendaciones
Salom insta a las familias a estar atentas a las señales de alerta, como cambios en el comportamiento, y a crear un ambiente de apoyo y comunicación abierta.
Recomienda escuchar sin juzgar, buscar ayuda profesional y promover actividades que mejoren el bienestar emocional.
Cada caso debe ser tomado con seriedad, ya que puede ser un indicador de problemas más profundos que requieren intervención.
Asimismo, aconseja a quienes experimentan pensamientos suicidas a hablar con alguien de confianza, buscar ayuda profesional de inmediato, y evitar el consumo de sustancias como el alcohol o las drogas, ya que estas aumentan la vulnerabilidad y el riesgo de actos impulsivos.