Resumen

La hipoactivación según lo indicado por la conductancia de la piel y la electroencefalografía (EEG) se ha discutido como un factor patogénico en el trastorno por déficit de atención / hiperactividad (TDAH).

El objetivo de este trabajo es revisar estos conceptos patogénicos relacionados con la excitación y presentar el modelo de regulación de vigilancia más reciente propuesta de los trastornos afectivos y TDAH. Este último se basa en los avances metodológicos en la clasificación de segmentos cortos de EEG en etapas de vigilancia (VigilanceAlgorithm Leipzig, VIGALL), que indica los diferentes estados de la función global del cerebro ("despertar cerebral").

VIGALL permite la evaluación objetiva de la regulación de la vigilancia bajo condiciones definidas, por ejemplo, como la rapidez de la vigilancia se niega a bajar las etapas de vigilancia asociadas a la somnolencia durante las grabaciones de EEG 15-20 min en condiciones de reposo, con los ojos cerrados. De acuerdo con el modelo de regulación de vigilancia, la hiperactividad y la búsqueda de sensaciones observadas en los niños agotados, el TDAH y la manía pueden interpretarse como un intento de autorregulación para crear un ambiente estimulante con el fin de estabilizar la vigilancia.

La regulación inestable de  la vigilancia observada en la manía y el TDAH puede así explicar los déficits de atención, que se hacen especialmente prominente en las tareas de atención sostenida monótonas. Entre los argumentos que apoyan el modelo de regulación de la vigilancia son los hechos que desestabilizan la vigilancia (por ejemplo, a través de la privación del sueño) pueden desencadenar o exacerbar los síntomas de TDAH o manía, mientras que la estabilización de la vigilancia (por ejemplo a través de los psicoestimulantes, reduciendo los déficits de sueño) alivia estos síntomas. Los potenciales efectos antimaníacos de metilfenidato actualmente se están estudiando en un ensayo internacional, aleatorio y controlado.

Proponemos la regulación de vigilancia como biomarcador convergente, lo que podría ser útil para identificar los respondedores al tratamiento con psicoestimulantes y formando patofisiológicamente subgrupos de TDAH más homogéneos para fines de investigación.

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