Resumen
El DSM-5 describe "un período distinto de estado de ánimo anormal y persistentemente elevado, expansivo o irritable y actividad o energía anormal y persistentemente incrementada" como criterio primario para la manía. Por lo tanto, el aumento de la energía o la actividad se considera ahora un síntoma central de episodios maníacos y hipomaníacos. Utilizando datos del Programa de Mejora Sistemático del Tratamiento para el Trastorno Bipolar, los autores analizaron los datos de la prevalencia puntual obtenidos en la visita inicial para evaluar la validez diagnóstica de este nuevo criterio DSM-5. La hipótesis del estudio fue que el criterio del DSM-5 alteraría la prevalencia de la manía y / o hipomanía.
Los autores compararon la prevalencia, las características clínicas, los validadores y el resultado en pacientes que cumplían los criterios del DSM-5 (es decir, los criterios del DSM-IV más el criterio del DSM-5 de aumento de actividad o energía) y aquellos que no cumplían con el nuevo DSM -5 (es decir, que sólo cumplió con los criterios del DSM-IV).
Los 4.360 participantes cumplieron con los criterios del DSM-IV para el trastorno bipolar y 310 cumplieron con los criterios del DSM-IV para un episodio maníaco o hipomaníaco. Cuando se añadió el nuevo criterio DSM-5 de aumento de actividad o energía como síntoma coprimario, se redujo la prevalencia de la manía e hipomanía. Aunque se observaron diferencias menores en los validadores clínicos y concurrentes, no se observaron cambios en los resultados longitudinales.
Los hallazgos confirman que la inclusión de una mayor actividad o energía como parte del criterio A del DSM-5 disminuye la prevalencia de episodios maníacos y hipomaníacos, pero no afecta a los resultados clínicos longitudinales.
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