El trastorno bipolar es una enfermedad mental debilitante asociada con elevados costes para los individuos diagnosticados y la sociedad. En las últimas 2 décadas, un número en aumento de niños y adolescentes han sido diagnosticados con trastorno bipolar. Mientras que los estudios con resonancia magnética funcional (fMRI) han comenzado a investigarlos mecanismos neurales que subyacen al trastorno bipolar, pocos han comparado directamente las diferencias entre los jóvenes y los adultos con el trastorno.

Por ello, la revista JAMA Psychiatry publica un reciente estudio donde se prueba la hipótesis de que los jóvenes bipolares (<18años) mostrarían una mayor convergencia de la hiperactivación de la amígdala e hipoactivación de la corteza prefrontal vs los adultos bipolares.

Se analizaron datos recogidos de las bases de datos PubMedyPsycINFO. En total, 21estudios pediátricos, 73 estudios en adultos, y 2 estudios con grupos de niños y adultos dentro de un mismo estudio cumplieron los criterios de inclusión.

Daniel P. Dickstein, del Pediatric Mood, Imaging, and Neurodevelopment Program, Department of Psychiatry and Human Behavior, Brown University Alpert Medical School, and Bradley Hospital, East Providence, Rhode Island y su equipo, observaron que los estudios con fMRI de reconocimiento emocional de caras mostraron significativamente mayor convergencia de la hiperactivación de la amígdala en los jóvenes que en los adultos bipolares. En términos más generales, los análisis de los estudios de resonancia magnética funcional que utilizaron estímulos emocionales mostraron significativamente mayor convergencia de la hiperactivación entre los jóvenes que en los adultos bipolares en el gyrus frontal inferior y precuneus.

Por el contrario, los análisis de los estudios con resonancia magnética funcional que utilizando tareas cognitivas no emocionales y análisis que agregaban tareas emocionales y no emocionales mostraron significativamente mayor convergencia de la hipoactivación entre los jóvenes bipolares que en los adultos en la corteza cingulada anterior.

Los autores concluyen que estos datos sugieren que el sistema de hiperactivación de la amígdala, prefrontal y visual es importante en la disfunción emocional presente en jóvenes bipolares, así como que la hipoactivación de la corteza cingulada anterior es relevante para los déficits cognitivos en jóvenes bipolares.

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