El coordinador del Grupo de Trabajo Diabetes, Obesidad y Nutrición (DON) de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) e internista en el Hospital Universitario de Jerez, el doctor Alfredo Michán, asegura que el 90 por ciento de los casos de diabetes se asocian a la obesidad, si bien algunas personas con obesidad no la desarrollan.
"Lo que realmente define la obesidad es el exceso de grasa en órganos donde no debería estar: en los músculos impide su correcta contracción, y en el páncreas interfiere con la producción de insulina", explica el experto.
Además, el hígado se daña al acumular demasiada grasa, lo que conduce a la inflamación y, con el tiempo, a una enfermedad hepática metabólica. La esteatosis hepática se está convirtiendo en la principal causa de cirrosis en el mundo occidental.
Por otro lado, al igual que la obesidad, la diabetes no es una única enfermedad, sino un conjunto de enfermedades que comparten la elevación de los niveles de glucosa (hiperglucemia). Según por el investigador nórdico R. Alquist, existen diferentes fenotipos de diabetes, como la diabetes de la persona delgada y la diabetes de la persona con obesidad, cada una con un tratamiento específico.
Asimismo, estos fenotipos evolucionan de manera distinta, algunos diabéticos sufren más deterioro renal, mientras que otros sufren más eventos vasculares. Actualmente, se pueden identificar y tratar de acuerdo con su fenotipo específico.Ante esta situación, la SEMI presentará la 'Actualización 2025 para el tratamiento de la DM2', durante su XIX Reunión del Grupo de Diabetes, Obesidad y Nutrición. En este sentido, los nuevos fármacos para la diabetes son un avance clave, ya que, al abordar la obesidad, están cambiando la evolución de la enfermedad.
"Personas que antes no podían perder peso ahora lo logran, lo que permite hablar de regresión de la diabetes. Esto significa que algunos pueden dejar de tomar medicación, algo impensable hace 15 o 20 años", señala el doctor Michán.
Este cambio de paradigma se basa en tratar la enfermedad metabólica subyacente a la obesidad, que desencadena la diabetes. Si la reserva pancreática de la persona se mantiene, tras bajar de peso y la necesidad de insulina, es posible que funcione sin fármacos, explica.
SOBRE LA SARCOPENIA
Por otro lado, en el transcurso de la reunión, se desarrollará una mesa redonda, en la que se expuso que la sarcopenia afecta al 5-10 por ciento de la población. En mayores de 60 años afecta al 22 por ciento, según algunos estudios, ya que la masa muscular se reduce un 3 por ciento anual. En los pacientes de medicina interna, puede alcanzar a alrededor del 70 por ciento.
"La sarcopenia conlleva un declive funcional y un riesgo aumentado de acontecimientos adversos como caídas y muerte prematura. Por ello y por sus altas cifras de prevalencia, es tan importante la identificación temprana y proactiva de la sarcopenia", afirma la , internista del Hospital Crónicos y larga estancia de Denia (Alicante) y miembro del GT DON-SEMI, la doctora Mayka Mafé.