Resumen
Antecedentes:
A pesar del creciente interés en la salud mental perinatal de los hombres, todavía sabemos poco acerca de si convertirse en un nuevo padre se asocia con aumentos en los trastornos psicológicos.
Objetivos:
Utilizar datos longitudinales prospectivos para investigar si convertirse en un expectante primerizo (con la pareja embarazada) y/o nuevo padre (con niños menores de 1 año) se asocia con el aumento de la depresión y la ansiedad.
Método:
Los hombres tenían de 20 a 24 años al inicio del estudio (n = 1.162). Los niveles de depresión y ansiedad se midieron en cuatro puntos temporales durante más de 12 años. En todo ese tiempo, 88 hombres fueron padres expectantes, 108 hombres fueron nuevos padres y 626 hombres permanecieron sin ser padres.
Resultados:
Los modelos mixtos longitudinales no mostraron un aumento significativo en la depresión o la ansiedad como función de estar expectante o tener una nueva paternidad, en comparación con los niveles de pre-paternidad.
Conclusiones:
Nuestros resultados sugieren que, en general, los padres expectantes y los nuevos padres no tienen un mayor riesgo de depresión o ansiedad. La investigación epidemiológica futura debería seguir identificando a aquellos hombres que están en mayor (y menor) riesgo para concentrar los recursos y disponer de una asistencia más efectiva.
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