El desarrollo neuronal es un proceso muy complejo que se inicia durante la etapa de gestación y se alarga hasta la adolescencia. Su formación está influenciada tanto por factores genéticos como ambientales, entre los que vamos a destacar la nutrición.
Tener una alimentación adecuada es crucial para que el sistema nervioso pueda llevar a cabo sus funciones, principalmente durante la etapa de gestación (entre las semanas 24-42), porque se producen muchas sinapsis neuronales y la mielinización, pero también los años posteriores. Ya que una inadecuada alimentación podría producir déficits nutricionales y esto conllevar a alteraciones neuronales.
Hay estudios que han analizado los niveles bajos de omega 3 y se han correlación positivamente con los síntomas del ADHD (trastorno de déficit de atención), depresión, trastorno bipolar, modificaciones epigenéticas y del ADN.
Por otro lado, el eje de la microbiota intestinal, fundamental en la nutrición, a partir de estudios en personas con alteraciones en este eje se han observado también correlación positiva con síntomas del ADHD, problemas en el desarrollo del cerebro. Debido a que este eje está asociado a múltiples sistemas, incluyendo el metabólico, inmunológico, endocrino y el sistema neuronal.
Concluyendo, vemos como la nutrición juega un papel clave en el desarrollo del cerebro y por tanto, en nuestra salud mental y posibles trastornos mentales que podamos padecer. Además, es importante saber, que dependiendo de la etapa de nuestra vida, el organismo va a necesitar unos u otros requerimientos en mayor o menor cantidad para llevar a cabo sus funciones por lo que debemos tener consciencia de lo que comemos y recurrir a profesionales si es necesario.