Un trabajo del Grupo de Innovación Tecnológica para las Personas (InnoTep) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), ha presentado una herramienta diseñada para tablets para apoyar en el proceso diagnóstico del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y aumentar la calidad de vida del niño bajo sospecha.
Esta herramienta está basada en la digitalización de los juegos serios de la Evaluación Neuropsicológica de las Funciones Ejecutivas en Niños (ENFEN).
Actualmente, el proceso diagnóstico del TDAH se basa, mayoritariamente, en una evaluación médica subjetiva del comportamiento del individuo bajo sospecha, mediante el uso del Diagnostic and Statistic Manual Fifth Edition como herramienta de referencia, y la realización de diversas entrevistas a padres, educadores y el mismo niño.
Las nuevas tecnologías, más particularmente las tecnologías Mobile Health (mHealth) y los juegos serios, "llevan años mostrando su potencial en el campo de salud".
"Al ser herramientas móviles y que captan la atención de cualquier individuo, en cualquier rango de edad, dichas tecnologías han sido utilizadas en un amplio rango de áreas sanitarias, desde procesos de quimioterapia para la reducción de las náuseas y la ansiedad, hasta en el proceso de educación del personal sanitario", afirman.
Como trastorno del neurodesarrollo presente en el 7 por ciento de los niños en edad escolar el TDAH afecta directamente al desarrollo cognitivo del individuo, dificultando su capacidad de autogestión emocional y su desenvolvimiento en las diferentes áreas de su vida (familia, amigos, colegio, etc).
La herramienta está compuesta por cuatro juegos serios, dicha batería permite evaluar el nivel madurativo de diversas funciones cognitivas. A través de la consecución de los diferentes juegos que la componen, se obtiene información acerca de diversos parámetros de interés, como la atención, el control de impulsos y la memoria de trabajo, entre otras.
"Mediante la digitalización de dichas pruebas, queríamos eliminar el requerimiento expreso de la presencia de un experto sanitario durante su realización, así como la necesidad de desplazamiento del niño al centro especializado, minimizando así la sensación de evaluación y estrés que éste pueda experimentar", declara Ana Marta Gabaldón, investigadora de la UPM.