Los bebés necesitan que los profesionales sanitarios que les atienden sean capaces de interpretar lo que necesitan, así como inferir estados mentales (intenciones, deseos, pensamientos y emociones), a partir de la observación de su comportamiento, según detallan expertas con motivo del seminario 'Psicopatología del posparto II: el bebé', organizado por el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal y que se celebrará el próximo martes.
"Debería ser imprescindible para todos los profesionales que les atienden, ya que conlleva ser conscientes de que el ritmo y el tiempo de los bebés es mucho más lento y delicado, que el lenguaje es otro, que se comunican de forma muy eficaz si son escuchados y que sufren enormemente si son ignorados o si sus intentos de comunicación son rechazados", señala la directora del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal, la psiquiatra infantil Ibone Olza.
La psicóloga clínica perinatal del Programa de Salud Mental Perinatal del hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Maria Emilia Dip, comparte esta opinión. En ese sentido, explica que una vez que se ha generalizado el conocimiento de que no se puede separar la diada madre-bebe y de que el abordaje conjunto es lo más saludable, es momento de tomar más consciencia de la necesidad de ponerse en la piel de bebé, de conocer sus necesidades, de saber cuál es su umbral de tolerancia a los diferente estímulos, cuáles son sus necesidades reales.
"Aprender a escuchar esta voz aumenta la compresión del bienestar y el buen funcionamiento del neonato. Si aprendemos a observar a los bebés y generamos ese aprendizaje en los padres, algo que en ellos es una tendencia natural, podremos integrar la observación de forma más consciente y generar un abordaje más ecosistémico del grupo familiar", añade María Emilia Dip.
Olza agrega que los bebés son "superdotados" de la comunicación emocional, ya que "pueden percibir los estados emocionales de las personas que les rodean con gran habilidad y reaccionar a los mismos de manera acorde". En ese sentido, Olza destaca la necesidad de que los recién nacidos sean escuchados "en todo momento" y la importancia de que los profesionales sanitarios "les hablen, les nombren, les expliquen y les avancen si les tienen que hacer alguna exploración, intervención o si tienen que separarlos de su madre".
