Autor/autores:
Cristina Colonnesi, Moniek A. J. Zeegers, Mirjana Majdandžić...(et.al)
La mentalidad mental de los padres, la propensión de los padres a tratar al niño como un agente intencional, ha demostrado en repetidas ocasiones promover el desarrollo de la comprensión social y el apego seguro de los niños. Se sabe menos sobre si el impacto de la mentalidad mental materna y paterna se extiende a los problemas sociales y de comportamiento de los ni&nti...
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La mentalidad mental de los padres, la propensión de los padres a tratar al niño como un agente intencional, ha demostrado en repetidas ocasiones promover el desarrollo de la comprensión social y el apego seguro de los niños. Se sabe menos sobre si el impacto de la mentalidad mental materna y paterna se extiende a los problemas sociales y de comportamiento de los niños.
Investigamos el efecto combinado de la mentalidad mental de las madres y los padres (N = 104) a los 4, 12 y 30 meses sobre la competencia social de los niños y los problemas de comportamiento de externalización e internalización a los 4, 5 años. Además, examinamos la estabilidad, la continuidad, la concordancia de los padres y las diferencias entre padres en el uso de comentarios relacionados con la mente.
Se observó una mentalidad apropiada (es decir, interpretaciones correctas de los estados mentales del niño) y una mentalidad mental no atenuada (es decir, interpretaciones erróneas de los estados mentales del niño) durante las interacciones de juego libre entre padres e hijos. La competencia social, los problemas de comportamiento de internalización y externalización se evaluaron utilizando los informes de ambos padres.
Los análisis jerárquicos de regresión múltiple mostraron que, a los 12 meses, el uso poco frecuente de los comentarios apropiados relacionados con la mente de ambos padres predijo los problemas de externalización de los niños, mientras que el uso frecuente de comentarios no sintonizados predijo la baja competencia social de los niños.
Además, el uso frecuente de los comentarios no sintonizados de las madres a los 12 y 30 meses y los comentarios no sintonizados de los padres a los 30 meses predijeron el comportamiento de externalización de los niños.
Los hallazgos sugieren que el bajo uso de ambos padres de los comentarios relacionados con la mente, y las frecuentes interpretaciones erróneas de la mente de sus hijos, pueden actuar como factores de riesgo para problemas sociales y de comportamiento posteriores de su hijo.
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