El consumo de cannabis durante el período crítico del desarrollo neurológico de la adolescencia puede provocar alteraciones estructurales, funcionales e histológicas del cerebro que pueden sustentar algunos de los daños conductuales y psicológicos a largo plazo asociados con él. El sistema endocannabinoide desempeña un papel regulador y...
El consumo de cannabis durante el período crítico del desarrollo neurológico de la adolescencia puede provocar alteraciones estructurales, funcionales e histológicas del cerebro que pueden sustentar algunos de los daños conductuales y psicológicos a largo plazo asociados con él. El sistema endocannabinoide desempeña un papel regulador y homeostático clave, que sufre cambios en el desarrollo durante la adolescencia, lo que lo hace potencialmente más susceptible a los efectos de la exposición al cannabis durante la adolescencia.
Aquí, sintetizamos evidencia de estudios en humanos de consumidores adolescentes de cannabis que muestran alteraciones en el rendimiento cognitivo, así como en la estructura y función del cerebro, con evidencia preclínica relevante para resumir el estado actual del conocimiento. También nos centramos en la evidencia limitada que habla de la hipótesis de que el consumo de cannabis durante la adolescencia, puede representar un riesgo mayor que el uso durante la edad adulta, identificar lagunas en la evidencia actual y sugerir direcciones para nuevas investigaciones.
La literatura existente es consistente con la asociación del consumo de cannabis durante la adolescencia y los cambios neurológicos. Los consumidores de cannabis en la adolescencia muestran una conectividad funcional alterada dentro de los circuitos funcionales conocidos, que pueden ser la base del reclutamiento ineficaz de las regiones del cerebro, ya que se ha observado una activación funcional muy aumentada en comparación con los controles. Esta alteración en algunos casos puede contribuir al desarrollo de condiciones adversas de salud mental; aumentando las posibilidades o acelerando el inicio de su desarrollo.
La evidencia preclínica respalda aún más que la interrupción del consumo de cannabis sea específica del período de desarrollo. Se requieren estudios futuros para investigar mejor el consumo de cannabis en adolescentes con más precisión utilizando grupos mejor definidos o estudios longitudinales y examinar la permanencia de estos cambios después de la caseificación del uso. Además, se requiere investigación para identificar los factores de riesgo hereditarios del consumo de cannabis. Es necesario tener precaución al considerar el potencial terapéutico del cannabis para la adolescencia y, en particular, en el discurso público que conduce a una posible trivialización del posible daño del consumo de cannabis en la adolescencia.
La evidencia actual indica que la adolescencia es un período sensible durante el cual el consumo de cannabis puede resultar en efectos neurocognitivos adversos que parecen mostrar un nivel de permanencia en la edad adulta. Se requiere investigación para identificar los factores de riesgo hereditarios del consumo de cannabis. Es necesario tener precaución al considerar el potencial terapéutico del cannabis para la adolescencia y, en particular, en el discurso público que conduce a una posible trivialización del posible daño del consumo de cannabis en la adolescencia.
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