Este número de la revista se centra en proporcionar una comprensión más profunda de los factores que subyacen al consumo y abuso de alcohol y cannabis en relación con el desarrollo de trastornos por consumo de sustancias y las interacciones con otras enfermedades psiquiátricas.
La prevalencia del trastorno por consumo de alcohol en los Estados Unidos es alta. Lo...
Este número de la revista se centra en proporcionar una comprensión más profunda de los factores que subyacen al consumo y abuso de alcohol y cannabis en relación con el desarrollo de trastornos por consumo de sustancias y las interacciones con otras enfermedades psiquiátricas.
La prevalencia del trastorno por consumo de alcohol en los Estados Unidos es alta. Los datos de 2019 sugieren que 14, 5 millones de personas de 12 años o más padecían un trastorno por consumo de alcohol.
Es importante señalar que el abuso del alcohol contribuye sustancialmente a la muerte prematura, que se debe en gran parte a accidentes, suicidios y enfermedades médicas relacionados con el alcohol.
Según la Organización Mundial de la Salud, el 5, 3% de todas las muertes en todo el mundo en 2016 estuvieron relacionadas con el consumo de alcohol. El uso de cannabis en los Estados Unidos también es muy común y, a pesar de las regulaciones federales, numerosos estados han legalizado su uso recreativo y médico. En el 2018, se estimó que 11, 8 millones de adolescentes y adultos jóvenes consumieron cannabis en el último año.
El consumo frecuente, crónico e intenso de cannabis puede provocar un trastorno por consumo de cannabis, que puede estar asociado con disfunción psicosocial, efectos sobre la cognición y la memoria, reducción de la motivación y alteraciones en el estado de ánimo y la regulación de la ansiedad.
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