Autor/autores:
Stephanie Knatz Peck , Samantha Shao , Tessa Gruen...(et.al)
La anorexia nerviosa (AN) es una enfermedad mental extremadamente grave y potencialmente mortal, que actualmente carece de tratamientos efectivos para revertir sus síntomas centrales. A pesar de la gravedad de esta condición, no existe ningún medicamento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) específicamente para el...
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La anorexia nerviosa (AN) es una enfermedad mental extremadamente grave y potencialmente mortal, que actualmente carece de tratamientos efectivos para revertir sus síntomas centrales. A pesar de la gravedad de esta condición, no existe ningún medicamento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) específicamente para el tratamiento de la anorexia nerviosa.
Esto subraya la urgente necesidad de desarrollar nuevas intervenciones terapéuticas que puedan mejorar los resultados clínicos para quienes sufren de AN.
En un intento por abordar esta necesidad crítica, se llevó a cabo un estudio de viabilidad de etiqueta abierta para explorar el uso de psilocibina sintética como una posible opción de tratamiento para la anorexia nerviosa.
El estudio involucró a 10 mujeres adultas con un índice de masa corporal (IMC) promedio de 19, 7 kg/m² (± 3, 7), todas las cuales cumplieron con los criterios del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición. (DSM-5), para AN o remisión parcial de AN (pAN). Este estudio se realizó en un entorno académico de investigación clínica, donde los participantes recibieron una dosis única de 25 mg de psilocibina sintética, acompañados de apoyo psicológico.
El objetivo principal de este estudio fue evaluar la seguridad, tolerabilidad y viabilidad del tratamiento con psilocibina en esta población vulnerable. Esto se logró mediante la monitorización de incidencias y la ocurrencia de eventos adversos (EA), así como el seguimiento de posibles cambios clínicamente significativos en el electrocardiograma (ECG), pruebas de laboratorio, signos vitales y tendencias suicidas.
Los resultados del estudio fueron talentosos y sugirieron que la psilocibina podría ser una opción segura y tolerable para el tratamiento de la AN. No se detectaron cambios clínicamente significativos en los ECG, signos vitales o tendencias suicidas de los participantes. Sin embargo, dos participantes experimentaron hipoglucemia asintomática después del tratamiento, aunque esta condic.
Además de los datos objetivos, las impresiones cualitativas de los participantes revelaron que la mayoría demostró el tratamiento con psilocibina como aceptable. Este es un hallazgo notable, especialmente considerando los desafíos fisiológicos y las dificultades para adherirse a los tratamientos convencionales que suelen enfrentar las personas con anorexia nerviosa.
En resumen, los hallazgos de este estudio preliminar sugieren que la terapia con psilocibina es una opción prometedora para el tratamiento de la anore.
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