En 1911 Gilbert Ballet introdujo la Psicosis Alucinatoria Crónica, para designar un trastorno mental, caracterizado por la importancia de los fenómenos psicosensoriales asociados a ideas delirantes de perjuicio, grandeza, influencia, desposesión o acción exterior.
Según Bercherie se trataría de ??un síndrome alucinatorio primario, relativamente independiente del delirio, el cual se convertirá en la superestructura explicativa que aparece más o menos tardíamente?.
Desde entonces no solo la ubicación nosológica de este trastorno ha sido controvertida, también su existencia como un síndrome clínico diferenciado.
Se presenta un caso de una mujer de 54 años de edad, remitida en diciembre de 1998, por el médico de atención primaria a la consulta de Salud Mental porque refiere que desde hace dos años experimenta sensaciones extrañas en su cuerpo que le producen gran malestar estando muy preocupada. Carecía de antecedentes psiquiátricos de interés, salvo un hijo con diagnóstico de ludopatía.
La paciente refiere que desde hace 2 años escucha voces que comentan sus acciones . Cree que se trata de los vecinos. Refiere que ella primero ve una luz y después nota un calor en brazos y piernas, ??como una corriente eléctrica?, ??como un chasquido entre las sabanas? esto se manifiestan con mayor intensidad y frecuencia durante la noche y cuando está sola en casa.
Se inicia tratamiento con risperidona siendo sustituido posteriormente debido a la baja tolerancia por quetiapina a dosis de 300mg/dia, con ello la sintomatología productiva ha disminuido progresivamente en frecuencia e intensidad; en relación con el componente delirante de perjuicio y las alucinaciones auditivas se ha producido un progresivo alejamiento afectivo con crítica parcial y periodos de reagudización. Las alucinaciones táctiles y visuales han permanecido durante todo el desarrollo de la enfermedad, aunque sin interferir en las actividades de la vida diaria.