Psiquiatria.com. 2018 VOL 22
Artículo de investigación
Relación entre la presencia de trastornos mentales graves en
pacientes con trastorno por uso de sustancias y el tipo de
salida del tratamiento en una comunidad terapéutica
Alberto García Lepe
Hugo Guillén Rodrigo
Celia Castro Reina
Resumen
El objetivo de esta investigación es comprobar si existe relación entre dos variables: la
presencia de trastornos mentales graves, comórbidos con el trastorno por uso de sustancias
(TUS), y el tipo de salida del programa de tratamiento de pacientes en comunidad terapéutica
(CT). Se realizó un estudio ex post facto retrospectivo y la información necesaria fue obtenida
a través de informes facilitados por la asociación Arrabales. La muestra estaba conformada
por 64 pacientes, de los cuales 58 eran hombres y 6 eran mujeres. Del total de la muestra, 24
presentaban trastornos mentales y 45 abandonaron el programa de tratamiento. Como
criterios de inclusión se tuvieron en cuenta el ser mayor de edad y presentar un TUS. Se realizó
un análisis descriptivo de la muestra, utilizando frecuencias y porcentajes y, en el caso de la
edad, media y desviación típica. Para analizar la relación entre las variables resultado de la
investigación se usó el estadístico chi-cuadrado, aunque no se obtuvieron relaciones
significativas entre éstas.
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Los resultados obtenidos podrían estar influenciados por las limitaciones que la investigación
presenta y deberían tenerse en cuenta al aplicar un tratamiento a este tipo de pacientes. De
cara a nuevas investigaciones, deberían subsanarse las limitaciones y podrían realizarse
estudios comparativos para mejorar su generalización.
Palabras clave: Patología dual, trastorno por uso de sustancia, trastorno mental grave, alta
terapéutica, abandono.
Abstract
The objective of the main investigation is to prove the relationships among two variables: the
presence of comorbid mental disorders in substances use disorders (SUD) patients and the
type of treatment output in therapy community (TC). It was a retrospective investigation and
the information came from reports of Arrabales Association. The sample included 64
participants. Of these, 58 were men and 6 were women. 24 subjects presented mental
disorders and 45 dropped out treatment. The inclusion criteria were to be older than 18 and
to present a substance use disorder (SUD). Frequencies, percentages were used to describe
the sample and mean and standard deviation was used to describe the age. Chi-square test
was used to analyze the relationship among the principle variables of the study. There weren't
significant associations, thought. It could be possible limitations influenced the results and it
would be considered to use a treatment. In new investigations, it should solve limitations and
it could do comparative studies to improve the study's generalization.
Keywords: dual pathology, Substance use disorder, mental disorder, therapeutic discharge
and drop out.
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ÍNDICE
Resumen .............................................................................................................1
Abstract ...............................................................................................................2
Introducción ........................................................................................................4
Metodología ........................................................................................................6
Diseño .................................................................................................................6
Participantes .......................................................................................................6
Instrumentos .......................................................................................................7
Procedimiento .....................................................................................................8
Análisis estadístico ..............................................................................................8
Resultados ...........................................................................................................9
Descripción de la muestra ....................................................................................9
Prevalencia de trastornos .................................................................................. 10
Relación entre los trastornos mentales graves y el tipo de salida del centro....... 12
Discusión ........................................................................................................... 13
Bibliografía ........................................................................................................ 16
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INTRODUCCIÓN
Según la OMS, la comorbilidad psiquiátrica hace referencia a `'la coexistencia en la misma
persona de dos o más trastornos'' (Organización Mundial de la Salud, 2004). Este fenómeno
es frecuente, pudiendo presentarlo, en el transcurso de un año, el 45% de los pacientes de
ámbito psiquiátrico. (Van Loo & Romeijn, 2015). Este tipo de paciente suele presentar una
sintomatología más severa, una menor competencia social y un peor pronóstico en
comparación con aquellas personas que sólo presentan un trastorno (Cerdá, Sagdeo, Johnson
& Galea, 2010).
En ocasiones la comorbilidad puede darse entre un trastorno psiquiátrico y un trastorno por
consumo de sustancias, dando lugar a diferentes tipos de combinaciones entre los trastornos.
Por un lado, ambos pueden constituir condiciones independientes que no comparten una
relación etiológica común, con cursos clínicos y necesidades diferentes (Jiménez & Chero,
2011; Torrens, 2008). También puede existir una relación de causalidad entre ambos
trastornos, adoptando la terminología de trastorno primario y secundario (Anthenelli, 2010),
de manera que el trastorno primario influye en el desarrollo del segundo (Baena & López,
2006; Jiménez & Chero, 2011; Montoya, 2007), aunque estos términos no tienen por qué
implicar causalidad (Langas, Malt & Opjordsmoen, 2011).
Otras posibilidades son que los síntomas de los diferentes trastornos se superpongan
(Montoya, 2007), que haya una vulnerabilidad común para padecer ambos trastornos (Baena
& López, 2006; Montoya, 2007) o que se recurra al consumo de sustancias para reducir o
eliminar la sintomatología de un trastorno psicopatológico que se ha desarrollado antes
(Swendsen et al., 2010; Torrens, 2008; Montoya, 2007).
La prevalencia de la comorbilidad, obtenida a través de estudios realizados tanto en
población general, como en clínica, es elevada (Grella & Stein, 2006; Marquez-Arrico & Adan,
2013; Torrens, 2008). Los trastornos psiquiátricos más comunes en pacientes que consumen
sustancias son el trastorno de ansiedad, los trastornos del humor, y los trastornos de
personalidad. Tanto los trastornos del humor como el trastorno por ansiedad representan un
30% de la prevalencia. Por otra parte, existe una alta prevalencia (36%-50%) del trastorno por
estrés postraumático en pacientes con trastorno por uso de sustancia. Los trastornos de
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personalidad también aparecen en niveles altos; en concreto, entre un 45%-80% de personas
adictas ya tratadas lo muestran (Drake, Mueser & Brunette, 2007; Langas et al., 2011). Por
último, con respecto a la esquizofrenia, se afirma que el porcentaje de pacientes que la
padecen y muestran un trastorno por uso de sustancias a la vez es, aproximadamente, del
50% (Vitacco & Buckley, 2013).
Estas prevalencias fueron tomadas de diferentes países de la Unión Europea y de los Estados
Unidos. Sin embargo, los datos sobre la prevalencia de la comorbilidad en España son escasos
y, según un estudio piloto realizado por la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), la
prevalencia era del 34% (Arias et al., 2012).
La población que presenta este tipo de patología dual es muy heterogénea en relación a
diferentes factores (Drake et al., 2007). Son pacientes complejos, que pueden presentar
diferentes tipos de patologías, ya sean médicas, psiquiátricas o adictivas (Torrens, 2008). Por
otra parte, suelen mostrar un mayor uso de los servicios de tratamiento, ya sea acudiendo a
los servicios de urgencias o siendo hospitalizados (Chen et al., 2011; Falk, Yi & Hilton, 2008),
así como un riesgo de mayor de suicidio y de contraer enfermedades infecciosas, como el
SIDA. Por otra parte, también pueden mostrar una mayor falta de recursos básicos, de
desempleo y problemas legales (Roncero et al., 2010).
La presencia de un trastorno psicopatológico comórbido con un trastorno por uso de
sustancias puede complicar el diagnóstico y el tratamiento de éste último (Vergara et al.,
2013). Es un factor de mal pronóstico, ya que se asocia a una peor respuesta al tratamiento
en comparación con aquellos pacientes que no muestran comorbilidad (Havassy, Alvidrez &
Owen, 2004; Montoya, 2007). Sin embargo, algunos estudios longitudinales en los que se
hacían seguimientos cada 3 años a pacientes con patología dual mostraban una mejoría
constante (Drake et al., 2007).
La comorbilidad no solo se asocia a resultados terapéuticos negativos, sino también con el
posible abandono del tratamiento, de manera que se establece una relación negativa entre
la severidad psiquiátrica del paciente y la permanencia en éste (Herbeck et al., 2005; Staiger
et al., 2014; Weinstock, Alessi & Petry, 2007). Este constituye el objetivo de la presente
investigación, de manera que se contrastará si existe relación entre la presencia de un
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trastorno psicopatológico comórbido con un trastorno por uso de sustancias y el tipo de salida
del centro de tratamiento, alta terapéutica o abandono.
La presencia de trastornos del Eje I comórbidos con el trastorno por uso de sustancias tiene
un papel más importante en la retención de los pacientes en el tratamiento que los trastornos
de personalidad (Kokkevi, Stefanis, Anastasopoulou & Kostagianni, 1998). La depresión,
relacionada con el nivel de motivación para el cambio (Magidson et al., 2011), la ansiedad, los
trastornos del ánimo, el trastorno de pánico (Kokkevi et al., 1998), el trastorno de estrés posttraumático (Tull, Gratz, Coffey, Wiss & Mcdermott, 2013) y la ansiedad social (Staiger et al.,
2014), que dificulta, sobre todo, la estancia en comunidades terapeúticas, son aquellos
trastornos del Eje I que mayor influencia tienen en la retención.
Con respecto a los trastornos de personalidad, que mostraron mayor relación con la retención
son el trastorno esquizoide (Kokkevi et al., 1998), antisocial, esquizotípico y borderline
(Samuel, LaPaglia, Maccarelli, Moorey & Ball, 2011). Otros trastornos como el histriónico o el
narcisista, sin embargo, se relacionan positivamente con el tiempo de permanencia en el
tratamiento (Samuel et al., 2011).
METODOLOGÍA
Diseño
Esta investigación consistió en un estudio ex post facto retrospectivo y se basó en el análisis
de la información recogida a partir de los informes facilitados por el centro.
Participantes
La investigación fue realizada con una muestra de 64 pacientes ingresados en el centro
`'Asociación Arrabales'' de Huelva entre los años 2014 y 2017, de los cuales 58 eran hombres
y 6 mujeres, con una media de edad de 35.63 años.
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Los criterios de inclusión utilizados para que los sujetos participaran en la muestra fueron la
mayoría de edad y que éstos presentaran algún tipo de trastorno por uso de sustancias. Este
último criterio se debía a que en el centro no sólo había pacientes con este tipo de trastorno,
sino con otro tipo de adicciones, como la ludopatía.
El criterio de exclusión utilizado fue el no presentar información detallada sobre el trastorno
mental grave. En ocasiones no se disponía de un informe facilitado por las unidades de salud
mental o la reevaluación realizada por el equipo terapéutico, ya que el paciente había pasado
poco tiempo en el centro (menos de un mes).
Instrumentos
Se utilizaron los informes facilitados por el centro para obtener información demográfica,
sobre las patologías médicas, los trastornos por uso de sustancias (TUS), los trastornos
mentales graves comórbidos con los anteriores y las sustancias consumidas. Por un lado, la
información demográfica fue obtenida a partir de las entrevistas semiestructuradas realizadas
por la trabajadora social del centro. Con respecto a la información referente a las patologías
médicas, ésta se adquirió a través de los informes médicos facilitados por la red sanitaria
pública y por el médico que acude al centro. Por otra parte, tanto los TUS, como los trastornos
mentales graves, se obtuvieron mediante los informes que provenían de las unidades de salud
mental de la red de sanidad pública y de las reevaluaciones que, en ocasiones, el centro
realizaba. Estos trastornos fueron diagnosticados según criterios del DSM-IV-TR y la CIE-10,
tal y como quedaba reflejado en los informes emitidos por las diferentes unidades mentales.
Por otra parte, también la información referida al tipo de salida del centro fue obtenida a
partir de los informes facilitados por el centro.
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Procedimiento
El estudio fue llevado a cabo en una comunidad terapéutica (CT) situada en la ciudad de
Huelva (Huelva). En ésta se lleva a cabo el diagnóstico y el tratamiento personalizado de
personas con trastornos por uso de sustancias (TUS), así como su reinserción en la sociedad,
siendo seleccionado dicho centro por la accesibilidad a la muestra. Toda la información
utilizada en la investigación fue obtenida a través de los informes facilitados por la entidad,
manteniéndose la confidencialidad de los datos
Análisis estadístico
Se realiza el análisis descriptivo de la muestra utilizando frecuencias y porcentajes,
utilizándose como variables descriptoras el sexo, la edad, el nivel de estudios, la situación
laboral y la presencia de patologías médicas. Por otra parte, también se realiza un análisis
descriptivo de las variables resultado del estudio (la presencia de trastornos mentales graves,
comórbidos con el uso de sustancias, y el tipo de salida del programa de tratamiento). En el
caso de la edad de los sujetos, la media y la desviación típica fueron los estadísticos utilizados.
Para la comparación de las variables resultado del estudio se aplicó la prueba chi-cuadrado
de Pearson, considerándose datos significativos aquellos para p<0.005. Esta prueba se aplicó
con el fin de establecer si existía una relación significativa entre la presencia de trastornos
mentales graves, comórbidos con el uso de sustancias, y el tipo de salida del programa. Para
la comparación se utilizó la presencia general de trastornos mentales graves, así como la
presencia de dichos trastornos, pero agrupados en los Ejes I y II y pormenorizados. El
trastorno psicótico y el trastorno de inestabilidad emocional tipo impulsivo de la personalidad
tuvieron que ser eliminados del análisis de la relación entre las variables resultado. Esto se
debió a que las personas que presentaban este tipo de trastornos no pertenecían a las
categorías seleccionadas para la variable salida del centro
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RESULTADOS
Descripción de la muestra
La muestra de la investigación (n=64) estaba compuesta por 58 hombres (90.63%) y 6 mujeres
(9.38%). La media de edad era de 35.63 años, con una desviación típica de 9.42. Más del 50%
poseían estudios, siendo más prevalentes los sujetos con estudios primarios y secundarios.
Por otra parte, más de la mitad (53.13%) de los individuos tenían problemas legales y un
29.69% trabajaban, de manera que el resto o eran desempleados o recibían la jubilación o
algún tipo de pensión. Con respecto a la patologías médicas, un 32.81% mostraban algún tipo
de enfermedad, siendo más predominantes las de tipo infeccioso (18.75%) (Tabla 1 y tabla 2).
Tabla 1-Variables sociodemográficas
n=64
Edad (media-desviación tipo)
Total
n(%)
35.63 (9.42)
Sexo
Hombre
Mujer
58 (90.63)
6 (9.38)
Estudios
Sin estudios
Estudios primarios y secundarios
Estudios superiores
28 (43.75)
33 (51.56)
3 (4.69)
Problemas legales (total)
Sí
No
34 (53.13)
30 (46.87)
Situación laboral
Ocupado
Desempleado
Pensionista
Jubilado
19 (29.69)
30 (46.88)
12 (18.75)
3 (4.69)
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Tabla 2-Problemas médicos
n=64
Total
n (%)
Patologías médicas (total)
21 (32.81)
Enfermedades infecciosas
Enfermedades coronarias
Otros
12 (18.75)
2 (3.13)
8 (12.50)
Las sustancias que se incluyeron en la investigación fueron: cannabis, cocaína, alcohol,
ansiolíticos, éxtasis, antidepresivos, heroína, MDMA, drogas de síntesis, LSD y
mentanfetaminas. Las sustancias más consumidas fueron la cocaína (78.1%), el alcohol
(62.5%), el cannabis (43.75%) y los ansiolíticos (29.69%). Por otro lado, el policonsumo fue
considerado como el consumo de dos o más sustancias, y se encontró en un 73.4% de los
sujetos de la investigación.
Prevalencia de trastornos
Con respecto al padecimiento de una enfermedad mental grave, siendo ésta una de las
variables resultado del estudio, se encontró que 24 sujetos (37.50%) de la muestra (n=64) la
mostraban, siendo los trastornos más prevalentes aquellos pertenecientes al Eje I. Además,
de las 5 personas que presentan trastornos del Eje II, presentan, además, trastornos del Eje I
(Tabla 3).
En cuanto al tipo de salida del centro, variable también central en esta investigación, se
tuvieron en cuenta las altas terapéuticas (14.06%) y los abandonos (70.31%). Estos abandonos
incluyen las altas voluntarias, que hace referencia a que el paciente permanece en el centro
un tiempo superior a un mes pero no cumple todos los objetivos, y los primeros coloquios,
que se refiere a la salida del centro en el primer mes desde que entran en éste (Tabla 3)
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Tabla 3-Trastornos mentales graves y salidas del centro
n=64
Total
n (%)
Trastornos psicopatológicos comórbidos
(total)
24 (37.50)
23 (35.94)
Trastornos del Eje I
Depresión mayor
Esquizofrenia
Ludopatía
TDAH
Psicosis tóxica
Trastorno generalizado de ansiedad (TGA)
Distimia
Trastorno psicótico
Trastorno maníaco-depresivo
8 (12.50)
4 (6.25)
3 (4.69)
1 (1.56)
1 (1.56)
1 (1.56)
1 (1.56)
2 (3.13)
2 (3.13)
5 (7.81)
Trastornos del Eje II
Trastorno mixto de personalidad (TMP)
Retraso mental
Trastorno de personalidad sin especificar
Trastorno de inestabilidad emocional de la
personalidad (tipo impulsivo)
Trastorno paranoide de la personalidad
2 (3.13)
1 (1.56)
1 (1.56)
1 (1.56)
1 (1.56)
9(14.06)
Altas terapéuticas
45 (70.31)
Abandonos
Alta voluntaria
Primer coloquio
34 (53.13)
11 (17.19)
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Relación entre los trastornos mentales graves y el tipo de salida del centro
En el análisis de las variables cualitativas a través de la prueba chi-cuadrado no se obtiene
ninguna relación significativa entre la presencia de trastornos mentales graves, ya sea de
manera general, clasificados por eje o desglosados, y el tipo de salida del centro (abandono o
alta terapéutica), obteniéndose la mayor.
Como puede observarse en la tabla 4, la mayor parte de los sujetos corresponden a aquellos
que no presentan un trastorno mental grave, siendo esta cantidad mayor de aquellos que no
lo presentan y abandonan el tratamiento.
Alta terapéutica
Recuento
Abandono
Recuento
Sí
No
Sí
No
Sí
No
Sí
3
6
3
6
0
9
0
15
30
14
31
4
41
1
No
9
Sí
No
Sí
No
Sí
No
Sí
No
Sí
No
Sí
No
Sí
No
Sí
No
Sí
Recuento
Trastorno
mental
Trastorno del
Eje I
Trastorno del
Eje II
Trastorno
generalizado de
ansiedad
Psicosis tóxica
Depresión
TMP
Ludopatía
TDAH
Retraso mental
Esquizofrenia
Trastorno mixto
de personalidad
Trastorno de
personalidad sin
especificar
Distimia
Trastorno
paranoide de la
personalidad
Chi-cuadrado
Sign
4
45.56
0.90
5.06
0.35
44
60.06
0.65
0
9
2
7
0
9
1
8
0
9
0
9
0
2
0
9
0
1
44
4
41
2
43
2
43
1
44
1
44
9
43
2
43
1
60.06
0.65
36
0.25
56.25
0.52
52.56
0.43
60.06
0.65
60.06
0.65
49
0.52
56.25
0.52
No
9
44
60.06
0.65
Sí
No
Sí
0
9
0
1
44
1
60.06
0.65
No
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DISCUSIÓN
No se encontraron relaciones significativas entre el tipo de salida del programa y los
trastornos mentales graves, comórbidos con el trastorno por uso de sustancias. La variable
trastornos mentales graves se dividió en Eje I y Eje II, y en los diferentes trastornos
individuales, aunque tampoco se encontraron relaciones significativas. Estos resultados se
contradecirían con los encontrados en otros estudios, que afirman que existe relación entre
la presencia de trastornos mentales y el abandono del tratamiento (Herbeck et al., 2005;
Staiger et al., 2014; Weinstock, Alessi & Petry, 2007).
Como fortaleza del estudio puede destacarse el haber obtenido información sobre los
trastornos por uso de sustancias (TUS) y los trastornos mentales graves a través de
diagnósticos realizados por profesionales del ámbito de la Salud Mental. Estos diagnósticos
se basan en pruebas estandarizadas y en entrevistas semiestructuradas, lo cual ofrece
información más objetiva que aquellos estudios basados solo en las primeras (Samuel et al,
2011).
Por otra parte, se señala como fortaleza el que la muestra presente heterogeneidad en cuanto
al tipo de sustancia que se consume, en contraste con otros estudios que se centran en tipos
concretos (Tull y Gratz, 2012). Además, también existe heterogeneidad en cuanto a los
trastornos mentales graves que presentan los sujetos de la muestra de la presente
investigación, tal y como se observa en otros estudios (Madoz-Gúrpide, García, Luque y
Ochoa, 2013).
El período de tiempo del que se obtienen los datos es considerado, también, una fortaleza. A
pesar de que diversos estudios utilicen períodos más amplios, el utilizado en el presente
estudio también puede considerarse así (Madoz-Gúrpide et al, 2013).
Con respecto a las limitaciones, se destaca las diferencias muestrales en cuanto al género.
Esto es, el número de hombres que componen la muestra del presente estudio es mucho
mayor que el de mujeres (58 hombres frente a 6 mujeres). Otros estudios también consideran
esta diferencia muestral como una limitación y afirman que debe tenerse en cuenta al
generalizar los resultados obtenidos (López-Goñi et al 2010; Samuel et al, 2011; Tull y Gratz,
2012).
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Otra limitación hace referencia al tamaño de la muestra. En este caso, a diferencia de otros
estudios, la muestra es inferior a 100 personas, lo cual puede generar problemas al querer
generalizar los resultados (Havassy et al, 2004; Madoz-Gúrpide et al, 2013; Weinstock, Alessi
y Petry, 2007).
El presente estudio fue llevado a cabo en un solo centro y esto puede constituir otra
limitación. Según otros estudios, el utilizar información proveniente de diferentes centros de
tratamiento mejoraría la capacidad de generalización de la investigación (Madoz-Gúrpide et
al, 2013; Weinstock, 2007).
Como se afirmaba anteriormente, los resultados de este estudio indican que no existe una
relación significativa entre la presencia de patología dual y el tipo de salida del centro de los
pacientes. Esto podría tener implicaciones sobre el tipo de tratamiento que se les aplicaría a
los pacientes. De esta manera, no sería necesario aplicar un tratamiento integral dirigido
tanto al trastorno mental grave, como al trastorno por uso de sustancias, debido a que el
primero no influiría sobre los resultados del tratamiento del segundo.
Sin embargo, debido a las limitaciones del estudio, es posible que los resultados obtenidos no
sean generalizables y, por lo tanto, aplicables al ámbito clínico. Por otra parte, los resultados
del presente estudio se contradicen con aquellos publicados en otros artículos. Éstos afirman
que la presencia de un trastorno mental grave sí que afecta a la retención en el tratamiento
y, por tanto, en el tipo de salida del centro (Herbeck et al, 2005; Staiger et al, 2014; Weinstock,
Alessi y Petry, 2007). De esta manera, se estaría condicionando el tipo de tratamiento que los
pacientes con trastorno por uso de sustancias (TUS) recibirían.
De cara a futuras investigaciones sería interesante utilizar muestras más amplias, así como el
realizar un estudio comparativo, en el que se contrastaran una muestra que se encontrara en
contexto residencial y otra en contexto ambulatorio. De esta manera, la muestra sería más
heterogénea y podría generalizarse en mayor medida, así como abrirse nuevas líneas de
investigación destinadas a estudiar variables relacionadas con el contexto en el que encuentra
el paciente. Por otra parte, también se debería tener en cuenta, al mismo tiempo, el tipo de
tratamiento utilizado, ya que podría estar influyendo en el abandono del tratamiento.
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También sería interesante, por otro lado, utilizar a sujetos que presenten patología dual pero
que se encuentren en redes asistenciales diferentes, esto es, una red centrada en el
tratamiento de los TUS y otra en el tratamiento de los trastornos mentales. De esta manera,
podría comprobarse si es la propia patología dual la que influye en el abandono del
tratamiento o es el tipo de tratamiento aplicado.
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Bibliografía
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