Presentamos a una mujer de 63 años sin antecedentes psiquiátricos que es traída a urgencias por su familia por alteración conductual. Tras la independencia de sus hijos comienza a cubrir ciertos déficits afectivos teniendo una intensa actividad en las redes sociales, descuidando así sus obligaciones domésticas y a su pareja. Esta situación se mantiene durante unos meses hasta que empieza con alucinaciones cenestésicas y de autorreferencialidad las cuales describe con evidente tranquilidad, “estoy conectada a una máquina que me provoca descargas eléctricas en la zona genital porque están experimentando conmigo”. No vemos alteraciones en la esfera afectiva ni la paciente refiere alucinaciones auditivas.
No alteración del sueño. Descartamos patología orgánica y pautamos Paliperidona y la paciente mejora de su clínica realizando crítica de la misma. Diagnosticamos, por lo tanto, un trastorno psicótico agudo polimorfo, considerando que los síntomas psicóticos surgen ante la emergencia de fantasías o impulsos inaceptables o como escape a la culpabilidad sentida por tener relaciones con otros hombres a través de Internet.
Discutiremos el carácter súbito de inicio de esta patología, el aspecto polimorfo y variable de la experiencia, la adhesión inmediata al delirio intensamente vivido y la evolución en algunas semanas sin dejar secuelas. Gracias a seguimiento en centro de salud mental podemos descartar otros diagnósticos ya que la paciente se recupera completamente en pocas semanas de la clínica que motivó su ingreso.
Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca