RESUMEN
En el DSM-5, el autismo se define por el término “trastornos del espectro autista” (TEA), que han sido incluidos a su vez dentro de una categoría más amplia de “trastornos del neurodesarrollo”.
En el DSM-5, sólo quedan dos categorías de síntomas:
a. “deficiencias en la comunicación social” (los problemas sociales y de comunicación se combinan)
b. “comportamientos restringidos y repetitivos”.
Otro cambio es la sustitución del criterio diagnóstico del DSM-IV que indica que los síntomas del autismo debían aparecer antes de los 36 meses de edad por la siguiente definición, más “abierta”: “Los síntomas deben estar presentes desde la infancia temprana, aunque pueden no manifestarse plenamente hasta que la limitación de las capacidades impide la respuesta a las exigencias sociales”.
OBJETIVOS
Reconocer las barreras que provocan un reconocimiento tardío de los TEA.
Describir las buenas prácticas para la detección precoz de los trastornos del espectro autista.
METODOLOGÍA
Revisión bibliográfica y actualización en las principales bases de datos, de los trastornos del espectro autista.
BARRERAS PARA LA DETECCIÓN DE LOS TEA
ÁMBITO FAMILIAR.
ÁMBITO SANITARIO.
ÁMBITO EDUCATIVO.
ÁMBITO DE LOS SERVICIOS SOCIALES.
BUENAS PRÁCTICAS PARA LA DETECCIÓN PRECOZ DE LOS TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA
VIGILANCIA DEL DESARROLLO
DETECCIÓN ESPECÍFICA
CONCLUSIONES
No todos los niños presentan todos los síntomas descritos como clásicos. Los TEA se manifiestan antes de los 3 años de edad. La detección temprana de los TEA es de suma importancia para un desarrollo óptimo de las personas afectadas y su justificación última reside en que permite mejorar el pronóstico global de las personas con TEA y aumentar la calidad de vida de los niños
Palabras clave: Espectro autista, enfermería