En los estudios de tratamiento del trastorno depresivo mayor (MDD), la exposición a eventos importantes de la vida predice una mejoría menor de los síntomas y una mayor probabilidad de recaída. En contraste, el impacto de los eventos menores de la vida ha recibido menos atención.
Presumimos que el impacto de eventos menores en la mejoría de los sín...
En los estudios de tratamiento del trastorno depresivo mayor (MDD), la exposición a eventos importantes de la vida predice una mejoría menor de los síntomas y una mayor probabilidad de recaída. En contraste, el impacto de los eventos menores de la vida ha recibido menos atención.
Presumimos que el impacto de eventos menores en la mejoría de los síntomas y el riesgo de recaída aumentaría en presencia de estrés crónico concurrente.
También planteamos la hipótesis de que los eventos importantes predecirían una menor mejoría de los síntomas y un mayor riesgo de recaída independientemente del estrés crónico.
Métodos
Los pacientes adultos que experimentaron un episodio de MDD se inscribieron en un ensayo de 16 semanas con tratamientos antidepresivos ( n = 156). Cuarenta y tres pacientes completamente remitidos aceptaron participar en un seguimiento naturalista de 18 meses y 30 tenían datos completos para los análisis. Los eventos de la vida y los factores estresantes crónicos se evaluaron mediante una entrevista de estrés vital contextual.
Resultados
Una mayor exposición a eventos menores predijo una mayor mejoría en los síntomas durante el tratamiento agudo, pero esta relación fue específica para aquellos que informaron una mayor severidad del estrés crónico. Sin embargo, durante el seguimiento, los principales eventos de la vida predijeron un mayor riesgo de recaída, y este efecto no fue moderado por el estrés crónico.
Limitación
Las altas tasas de deserción llevaron a un tamaño de muestra pequeño para los análisis de seguimiento.
Conclusiones
La exposición a eventos menores puede brindar la oportunidad de practicar habilidades de resolución de problemas, lo que facilita la mejora de los síntomas.
Sin embargo, el tratamiento agudo no protegió a los pacientes de la recaída cuando posteriormente se enfrentaron a eventos importantes durante el seguimiento.
Por lo tanto, es posible que se necesiten estrategias complementarias para mejorar los resultados durante la farmacoterapia, consolidando los beneficios del tratamiento agudo y brindando habilidades para prevenir la recaída.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://www.sciencedirect.com/