Un estudio realizado por investigadores de la University College of London y la Facultad de Medicina de Brighton y Sussex, y publicado en la revista JAMA Network Open, ha revelado una conexión significativa entre los síntomas depresivos y el deterioro de la memoria en adultos mayores. Esta investigación subraya la importancia de abordar los síntomas depresivos para prevenir o mitigar el deterioro cognitivo asociado a la edad en esta población.
Durante 16 años, los investigadores analizaron datos longitudinales de 8.268 adultos mayores, revelando una relación bidireccional entre la depresión y el deterioro de la memoria. La doctora Dorina Cadar, autora principal del estudio, enfatizó la complejidad de esta interacción: "Nuestro estudio muestra que la relación entre la depresión y la mala memoria es bidireccional: los síntomas depresivos preceden al deterioro de la memoria y viceversa.
"Cadar explicó que aunque la coexistencia de depresión y deterioro de la memoria es común, aún no se comprende completamente el orden causal de estos síntomas. Sin embargo, señaló que intervenciones dirigidas a reducir los síntomas depresivos podrían ayudar a ralentizar el deterioro de la memoria.
Jiamin Yin, coautor del estudio, ha destacado la necesidad de monitorear los cambios en la memoria en adultos mayores que presentan síntomas depresivos crecientes. Esta vigilancia permite detectar precozmente la pérdida de memoria y prevenir un deterioro adicional en la función depresiva. Yin enfatiza que estos hallazgos resaltan la importancia de intervenir tempranamente para proteger la salud cognitiva y emocional de esta población.
El estudio sugiere que los cambios neurobiológicos relacionados con la depresión, como los desequilibrios neuroquímicos y las alteraciones en regiones cerebrales clave para la memoria, podrían afectar directamente la función cognitiva. Además, el estrés crónico y los niveles elevados de cortisol, comúnmente asociados con la depresión, podrían provocar daños neuronales, especialmente en el hipocampo, una área vital para la memoria. Estos hallazgos proporcionan una base científica crucial para entender cómo la depresión puede influir en el deterioro cognitivo, subrayando la necesidad de tratamientos efectivos que aborden tanto la salud mental como la cognitiva en los adultos mayores.
Entender estos mecanismos es crucial para desarrollar intervenciones efectivas que mejoren tanto el estado de ánimo como la función cognitiva en adultos mayores. Este enfoque integral no solo podría mejorar la calidad de vida de esta población, sino también reducir el impacto negativo de la depresión en la memoria y la función emocional.