Primavera y otoño, dos estaciones magnificas de las cuales disfrutamos, son temidas por aquellos pacientes que desgraciadamente tienen predisposición o han padecido la amarga experiencia emocional de padecer una depresión.
La llegada de “la tardor” provoca en personas predispuestas una alteración en sus ritmos circadianos que desajustan el animostato cerebral que se traduce en menos disponibilidad de las “gasolinas cerebrales” que se manifiesta en la enfermedad emocional que más hace sufrir al ser humano y a su familia Son otoños “malditos”. Decía un paciente mío “tengo la impresión de que me esta esperando como un francotirador en una emboscada y siempre me caza”.
Los pacientes no son clónicos pero muchos recaen en esta temporada. Sabiéndolo, es cuando hay que establecer y poner en marcha medidas preventivas y “cuidar más y mejor al paciente”. Otoño por otra parte es la estación de todos los duelos y cuando se reinician o se acaban muchas actividades laborales. Cada guion es diferente. Cada paciente es único. Pero otoño es una espada de Damocles para muchos pacientes y para sus familias, que tienen que adaptarse como pueden y saben a la con-vivencia con su pariente depresivo, que necesita mas que nunca un acompañamiento y una contención, que a veces es difícil y agotadora. Estar deprimido es deprimente y es un estrés de alta potencia para evaluar la fortaleza de los vínculos familiares.
En este contexto hay una emoción toxica, que maltrata al paciente: la culpa irracional. La depresión fábrica mas toneladas de culpa que el danone yogures. Duele el pasado, el presente y el futuro. El paciente se siente una carga para la familia y se auto reprocha una y otra vez su inutilidad y su poca valía. Es clave no echar gasolina al fuego y culpar al paciente que no puede evitar sentirse, pensar y comportarse de forma negativa, de que no pone voluntad para salir del hoyo.
Hunden en la miseria palabras como” no haces nada, no pones de tu parte, ya no salimos con los amigos, ya no viajamos, no té falta de nada, no sabes valorar lo que tienes, no haces nada por nosotros, nosotros también sufrimos, los medicamentos solos no te curaran etc. etc. “. Son sádicas esas palabras que maltratan a la persona deprimida en el momento de su máxima vulnerabilidad, indefensión e impotencia. Es cuando mas sola y aislada se siente la persona que esta afecta de una enfermedad, que por mucho que intentemos comprender, no tenemos ni idea de que va, si no la hemos experimentado.
Clave pues desculpabilizar siempre al paciente deprimido. Nadie da lo que no tiene, por lo que cualquier exigencia que le hagamos, le va a culpabilizar. . . Es injusto trivializarla. Cuantos pacientes deprimidos se sienten incomprendidos cuando la gente habla de la “depre” o la inexistente “depresión posvacacional”.
La depresión es cada vez más frecuente y es una especie de epidemia que provoca un gran impacto social. Las condiciones de vida actuales la están incrementando. No hace falta que haya motivos. Y muchas de ellas son infradiagnosticadas o no son adecuadamente tratadas.
Afortunadamente hoy existen fármacos muy eficaces para controlar la mayor parte de las depresiones. La depresión se cura pero son muy frecuentes las recaídas, que hay que prevenir. Pidan ayuda su médico de familia. Ellos saben muy cómo tratarla. Ah y la depresión no se cura ni viajando ni con voluntad. Si la mente es un producto del cerebro y el cerebro se comunica a través de electricidad y química, que se altera en la depresión está claro que el abordaje químico solo es posible con los fármacos antidepresivos. Estos complementados, en muchos casos, con la psicoterapia son muy eficaces y nos permiten dar un mensaje de esperanza a nuestros pacientes. Actualmente un 75-80 % de pacientes se recuperan de la depresión.
En muy poco tiempo tendremos un fármaco antidepresivo, con una acción totalmente diferente a los que tenemos ahora. Este medicamente (nombre Spravato) lo estamos esperando como agua de mayo por su rápida acción (uno a dos días) y por su eficacia para tratar depresiones que ahora no podemos abordar.
Va a ser un hito.
Ya saben nunca pida perdón por estar deprimidos , PIDAN SIEMPRE AYUDA..