Ictus, Alzheimer y Parkinson son tres enfermedades cuyo principal factor de riesgo es claramente la edad. Cuanta más edad, más probabilidades se tiene de padecerlas. La neurología, especialidad que se encarga de estas tres enfermedades, ha crecido en los últimos años, y va a tener que dar respuesta a una cantidad de pacientes afectados importante.
La Neurología goza de una excelente salud en nuestro país. Así lo certifica Javier Pardo, jefe de Servicio de Neurología de la Fundación Jiménez Díaz. "Es una especialidad que ha crecido mucho en corto espacio de tiempo. Su principal motor ha sido el ictus", afirma. Explica que esta patología, al ser un proceso tiempo-dependiente, "donde la intervención de alguien especializado es vital para disminuir la morbilidad y la mortalidad del paciente", ha generado la necesidad de neurólogos de presencia 24 horas en la mayor parte de los hospitales grandes españoles, que proporcionan cobertura a un área sanitaria significativa."Esto ha supuesto una gran cantidad de puestos de trabajo y un incremento importante", sostiene.
Cuando él hizo la residencia, de 1994 a 1997, no existía el Código Ictus. Era una patología en la que se ofrecía en aquel entonces poco más que cuidados. En estos momentos, hay tratamientos de recuperación que son muy efectivos y que impactan en la reducción de morbilidad y mortalidad. "Es decir, disminuyen las secuelas y la mortalidad de la gente. Esto exige una organización, una coordinación, un circuito asistencial, como Código Ictus, donde el neurólogo que recibe al paciente a la puerta de Urgencias, previa llamada telefónica desde los servicios de emergencia, lidera el proceso", subraya. Insiste en que "tener un neurólogo 24 horas al día los 365 días al año ha generado mucho trabajo, muchos puestos de trabajo y de ahí el crecimiento de la especialidad".
Le cuestionamos por la valoración que hace del primer año de inclusión en el Código Ictus de la Fundación Jiménez Díaz. "La organización del circuito ha sido ejemplar, todo el mundo muy implicado, desde Admisión con el preaviso a Enfermería con el triaje, el celador que transporta al paciente y a todos los especialistas, los neurólogos, los médicos de Urgencias, los radiólogos, los radiólogos vasculares intervencionistas. Todos los profesionales implicados en que este proceso, el ictus agudo, salga bien están funcionando perfectamente", se congratula. Asevera que sus tiempos están siendo muy buenos, y que la evolución de sus pacientes también está siendo satisfactoria.
Asimismo, "no deja de suponer un crecimiento académico para el servicio".En el último año, han atendido a unos 700 pacientes de ictus. El Código Ictus les ha conllevado un volumen muchísimo mayor, con un incremento de más del 20%. Antes, al no haber Código Ictus extrahospitalarios, se iban a otros hospitales y sólo tenían los pacientes que o bien iban por sus propios medios a Urgencias, porque desconocían lo que tenían, o bien sufrían el ictus estando allí ingresados. Esto igualmente se traduce en mayor expertise. "La medicina es un oficio. Clava mejores clavos quien más clavos clava. Ve mejor a los pacientes quien más pacientes ve. Si ves más ictus, manejas mejor el ictus", manifiesta.