Objetivo
Este estudio aborda cómo los trastornos de ansiedad en la preadolescencia afectan el desarrollo de la materia blanca cerebral, esencial para la comunicación neuronal.
Investigaciones anteriores revelaron cambios específicos en la integridad de la materia blanca en niños con estos trastornos, particularmente en el fascículo uncinado, crucial para conect...
Objetivo
Este estudio aborda cómo los trastornos de ansiedad en la preadolescencia afectan el desarrollo de la materia blanca cerebral, esencial para la comunicación neuronal.
Investigaciones anteriores revelaron cambios específicos en la integridad de la materia blanca en niños con estos trastornos, particularmente en el fascículo uncinado, crucial para conectar regiones cerebrales implicadas en la ansiedad.
El análisis actual, el más amplio hasta la fecha, busca confirmar estos hallazgos y examinar los efectos de la ansiedad y el género en la estructura cerebral de niños preadolescentes.
Métodos
Se evaluaron datos de resonancia magnética de 330 preadolescentes, incluyendo 165 con trastornos de ansiedad y 132 sanos, para investigar diferencias estructurales cerebrales.
Los análisis se centraron en cómo estos trastornos, junto con el género, afectan la estructura cerebral, empleando métodos avanzados como la tractografía y el análisis de vóxeles.
Resultados
Los análisis basados en tracto y vóxeles confirmaron una reducción significativa de UF FA en niños pero no en niñas con trastornos de ansiedad.
Los resultados también demostraron otras alteraciones importantes y generalizadas de la WM relacionadas con el trastorno de ansiedad específicamente en los niños, incluidas múltiples regiones comisurales, de asociación, de proyección y del tronco encefálico.
Conclusiones
Además de confirmar las reducciones en UF FA relacionadas con el trastorno de ansiedad específico de los hombres, los resultados demuestran que los trastornos de ansiedad en niños y no en niñas se asocian con alteraciones de la WM ampliamente distribuidas en todo el cerebro.
Estos hallazgos respaldan estudios adicionales centrados en comprender hasta qué punto las alteraciones de la WM en niños con trastornos de ansiedad están involucradas en los procesos fisiopatológicos que median los trastornos de ansiedad.
Los hallazgos también sugieren la posibilidad de que la microarquitectura de WM pueda servir como un nuevo objetivo de tratamiento para los trastornos de ansiedad infantiles.
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