Objetivos
El cortisol periférico representa una medida biológica del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HPA), un componente importante del sistema de estrés, que se altera con el consumo crónico de alcohol. Sin embargo, se desconoce si el consumo excesivo de alcohol afecta al eje HPA de manera diferente entre los sexos y si los niveles basales de corti...
Objetivos
El cortisol periférico representa una medida biológica del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HPA), un componente importante del sistema de estrés, que se altera con el consumo crónico de alcohol. Sin embargo, se desconoce si el consumo excesivo de alcohol afecta al eje HPA de manera diferente entre los sexos y si los niveles basales de cortisol son un biomarcador del consumo futuro de alcohol.
Métodos
Reclutamos a bebedores de alcohol moderados (LM) y bebedores empedernidos (BH) ( n = 118). Se estudiaron los niveles de cortisol matutino en ayunas repetidos durante un período de 2 horas para evaluar los niveles basales mientras los participantes se sometían a una exploración neuroimagen.
Resultados
Se observaron niveles promedio de cortisol significativamente más altos en los grupos BH en comparación con los LM en cuatro puntos temporales ( P < . 018). Se observaron diferencias generales por sexo, ya que las mujeres mostraron niveles iniciales de cortisol más altos en el primer punto temporal con una disminución atenuada durante la mañana en relación con los hombres ( P < . 003).
El cortisol matutino promedio predijo de manera diferencial los informes diarios prospectivos futuros de 30 días sobre el consumo de alcohol por sexo y grupo, de modo que los hombres LM tuvieron una relación significativa positiva y los hombres BH tuvieron una relación negativa no significativa entre el cortisol y el consumo de alcohol.
Conclusiones
Los resultados indican que el cortisol plasmático matutino está regulado positivamente en el grupo BH en comparación con el grupo LM. Aunque las mujeres tenían niveles iniciales de cortisol matutino más altos, los hombres BH mostraron una relación negativa desregulada entre el estrés y el consumo excesivo de alcohol en contraste con el grupo LM. Los trabajos futuros deberían investigar más a fondo el papel del cortisol y otras hormonas del estrés como biomarcadores de conductas problemáticas de consumo de alcohol en hombres y mujeres.
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