Este estudio tuvo como objetivo evaluar los efectos de los probióticos productores de dopamina y ácido gamma-aminobutírico sobre los síntomas clínicos del trastorno del espectro autista (TEA) y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Este ensayo controlado aleatorio incluyó a 80 niños, de 5 a 16 años, diag...
Este estudio tuvo como objetivo evaluar los efectos de los probióticos productores de dopamina y ácido gamma-aminobutírico sobre los síntomas clínicos del trastorno del espectro autista (TEA) y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Este ensayo controlado aleatorio incluyó a 80 niños, de 5 a 16 años, diagnosticados con TDAH (38 niños) o TEA (42 niños). A los participantes se les administraron dosis diarias de probióticos que contenían Lactiplantibacillus plantarum y Levilactobacillus brevis (109 UFC) o un placebo durante un período de 1 año.
La evaluación de los efectos del tratamiento probiótico implicó varias herramientas. Los síntomas informados por los padres se evaluaron utilizando la Prueba de Conners de 3. ª edición y la escala de respuesta social, 2. ª edición (SRS-2). Los niños se sometieron a evaluaciones cognitivas utilizando la Prueba de rendimiento continuo de Conners, 3. ª edición (CPT 3) y la Prueba de respuesta social de Conners, 2. ª edición (SRS-2).
El análisis siguió un enfoque de intención de tratar, controlando las covariables sociodemográficas y nutricionales. Los resultados iniciales no mostraron diferencias significativas entre los grupos de probióticos y placebo en términos de síntomas informados por los padres o resultados neuropsicológicos. Sin embargo, se realizó un análisis estratificado por edad.
Además, las evaluaciones de la calidad de vida indicaron una mejora significativa en las puntuaciones de comodidad para los niños con TEA que recibieron probióticos (p = 0, 010, d de Cohen = 0, 722), en comparación con los que recibieron placebo (p = 0, 099, d de Cohen = 0, 456). Estos hallazgos sugieren que los probióticos utilizados en este estudio pueden ofrecer beneficios en el manejo de los síntomas de hiperactividad-impulsividad y mejorar la calidad de vida en los niños afectados por TEA y/o TDAH.
Las implicaciones de este estudio sugieren que los probióticos con cepas específicas podrían servir como una intervención terapéutica complementaria para los trastornos del desarrollo neurológico.
Sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos y explorar el potencial terapéutico más amplio de los probióticos en este contexto. Este estudio subraya la importancia de los tratamientos probióticos específicos y sugiere una vía prometedora para futuras investigaciones sobre su eficacia como parte de un enfoque integral.
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