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El abuso de las pantallas en la infancia y la adolescencia deja huella en la sangre



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Noticia | Noticia PUBLICO GENERAL | Fecha de publicación: 11/11/2025
Artículo revisado por nuestra redacción

  El investigador inglés  David Horner , en su búsqueda de respuestas sobre cómo los factores sociales modifican la salud, ha encontrado la clave del impacto del abuso de las pantallas. "Hasta ahora, las investigaciones previas sobre el tiempo de exposición a la pantalla y la salud cardiometabólica han arrojado resultados contradictorios, y son pocos l...



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El investigador inglés  David Horner , en su búsqueda de respuestas sobre cómo los factores sociales modifican la salud, ha encontrado la clave del impacto del abuso de las pantallas. "Hasta ahora, las investigaciones previas sobre el tiempo de exposición a la pantalla y la salud cardiometabólica han arrojado resultados contradictorios, y son pocos los estudios que han examinado estas relaciones en la infancia", explica.


Horner y su equipo de la  Universidad de Dinamarca  son los primeros en tener en cuenta mediciones objetivas de factores relacionados con el estilo de vida, como el  sueño , la  dieta  y la  actividad física , lo que ayuda a aislar el efecto independiente del tiempo de pantalla. "Dado que los hábitos de salud que se forman en la infancia y la adolescencia suelen persistir en la edad adulta, y que nuestros hallazgos más sólidos se dieron en la adolescencia, es probable que estas asociaciones se refuercen con el tiempo", señala el investigador inglés.


En la revista Journal of the American Heart Association han visto la luz recientemente las conclusiones del trabajo que ha realizado para la entidad danesa, basado en una muestra de mil voluntarios que formaban parte de los Estudios Prospectivos de Copenhague sobre el Asma en la Infancia. "Hemos encontrado un patrón distintivo de metabolitos en sangre, similar a una huella digital del tiempo de uso recreativo de pantallas, relacionado con ese uso" , resume Horner sobre el significado de su estudio.


El sueño, un factor clavePara los cardiólogos y pediatras consultados, esta es una buena noticia. "Nunca antes se había confirmado una relación fisiológica evidente sobre el uso abusivo de este tipo de dispositivos", aseguran. Quizás la sorpresa no estuvo tanto en la relación con marcadores asociados al sedentarismo como en la vinculación con el sueño.


"Su duración y el momento del inicio actúan como factores moduladores clave. Es decir, una menor duración del sueño amplifica significativamente la conexión perjudicial entre el tiempo de pantalla y el riesgo cardiometabólico en niños y adolescentes" , detalla el coordinador del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP), Julio Álvarez Pitti. Además, subraya que "esto resalta la importancia de considerar el sueño como un objetivo de intervención junto con la reducción del tiempo de pantalla".


Hasta ahora, se supone que lo perjudicial era pasar menos tiempo de ocio activo y más tiempo sentado frente a un dispositivo. Pero quitarse horas de juego para hacer scroll infinito, terminar una serie o jugar una partida más tiene un impacto más profundo. "Esto no lo veíamos venir", admite Luis Rodríguez Padial, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). "Me llama la atención que el efecto de la obesidad sea más evidente en los adolescentes que en los niños, a los que les quedan más años de crecimiento".


En el fondo, como comentan los expertos se trata de un asunto multifactorial, pero bien es cierto que cuantas más papeletas se tengan, más oportunidades de elevar el riesgo cardiometabólico. En los niños, ese riesgo aumenta un 8% por cada hora frente a la pantalla; en los adolescentes, un 13%. Pero si se añade el factor privación de sueño, pasamos a un 29%, detalla Rodríguez Padial.


 

Comentarios de los usuarios


Es mas que evidente, que tener un entorno familiar y social estresor, desde lo emocional (conflictos entre los padres, padres e hijos, entre pares, etc) va a promover conductas cronicamente mas desajustadas, muy difíciles de prevenir. Ya que con toda seguridad, podemos decir, que esos padres tampoco han elegido sus comportamientos, aunque tenga socialmente mas responsabilidad que sus hijos. La Ciencia debería ayudar a prevenir y a entender los estresores o estímulos de riesgos que nos pueden desajustar y que lo están haciendo, empezando por el código postal o vulnerabilidad social y por la vulnerabilidad biológica, en mi opinión muy centrada, sobretodo en sus formas mas precoces de desajustes comportamentales y neurofisiológicos, en la neurodiversidad denominada TDAH/TDA. Las señales de esta vulnerabilidad bio-social, no solo aparecen en los hijos, si no también en los padres y abuelos, de formas diferentes, que sería necesario entender y valorar desde lo biológico. La ideologia liberal con la que impregnamos todos nuestros comportamientos, como si fuéramos todos iguales, no son una forma correcta de prevenir, ni por supuesto de entender. Saludos alegres del neandertal hiperactivo de Sevilla

Jose Luis Frias Pulido
Médico - España
Fecha: 11/11/2025



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