Objetivo
El consumo de cannabis es común entre las personas con trastorno por consumo de opioides, pero aún no está claro si el consumo de cannabis está asociado con un aumento o una reducción del consumo de opioides ilícitos.
Para superar las limitaciones identificadas en estudios longitudinales previos con seguimientos limitados, los autores examinaron...
Objetivo
El consumo de cannabis es común entre las personas con trastorno por consumo de opioides, pero aún no está claro si el consumo de cannabis está asociado con un aumento o una reducción del consumo de opioides ilícitos.
Para superar las limitaciones identificadas en estudios longitudinales previos con seguimientos limitados, los autores examinaron una relación recíproca intrapersonal entre el consumo de cannabis y heroína en varios seguimientos durante 18 a 20 años.
Métodos
El Estudio Australiano de Resultados del tratamiento (ATOS) reclutó a 615 personas con dependencia de heroína en 2001 y 2002 y las volvió a entrevistar a los 3, 12, 24 y 36 meses, así como a los 11 y 18 a 20 años después del inicio.
El consumo de heroína y cannabis se evaluó en cada momento mediante el índice de tratamiento de opiáceos. Se realizó un análisis de modelo de panel con retardo cruzado de intercepción aleatoria para identificar las relaciones intrapersonales entre el consumo de cannabis y el consumo de heroína en seguimientos posteriores.
Resultados
Después de tener en cuenta una variedad de variables demográficas, el consumo de otras sustancias y medidas de salud física y mental, un aumento en el consumo de cannabis 24 meses después del inicio se asoció significativamente con un aumento en el consumo de heroína a los 36 meses (estimación = 0, 21, SE = 0, 10).
Además, un aumento en el consumo de heroína a los 3 y 24 meses se asoció significativamente con una disminución en el consumo de cannabis a los 12 meses (estimación = −0, 27, SE = 0, 09) y a los 36 meses (estimación = −0, 22, SE = 0, 08). Todas las demás asociaciones cruzadas no fueron significativas.
Conclusiones
Aunque hubo cierta evidencia de una relación significativa entre el consumo de cannabis y heroína en seguimientos anteriores, esta fue escasa e inconsistente en todos los momentos.
En general, no hubo evidencia suficiente para sugerir una relación unidireccional o bidireccional entre el uso de estas sustancias.
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