Introducción
En noviembre de 2023 , el Departamento de Salud y Asistencia Social publicó un informe titulado 'Informe final de la baronesa Hollins: Me rompe el corazón: el aislamiento en el hospital no tiene ningún beneficio terapéutico para las personas con discapacidad intelectual y las personas autistas'.
El informe presenta un análisis encomiable de ...
Introducción
En noviembre de 2023 , el Departamento de Salud y Asistencia Social publicó un informe titulado 'Informe final de la baronesa Hollins: Me rompe el corazón: el aislamiento en el hospital no tiene ningún beneficio terapéutico para las personas con discapacidad intelectual y las personas autistas'.
El informe presenta un análisis encomiable de los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad intelectual y autismo en la segregación y el aislamiento a largo plazo. Sin embargo, si bien destaca con éxito las áreas que requieren una mejora urgente, varias de sus recomendaciones plantean inquietudes debido a la falta de alineación con las prácticas basadas en la evidencia y las realidades prácticas de los entornos de atención de salud mental.
Preocupaciones clave y críticas
1. Uso del término "confinamiento solitario"
El informe equipara el LTS y el aislamiento con el confinamiento solitario , un término que se asocia típicamente con medidas punitivas en los centros penitenciarios . Este marco corre el riesgo de tergiversar la intención clínica del LTS, que, en algunos casos, se implementa para prevenir un daño inmediato al paciente o a otras personas . Si bien es fundamental abordar el aislamiento prolongado y poco ético , una condena general pasa por alto la complejidad de la toma de decisiones clínicas en situaciones de alto riesgo.
2. Presunción de que todas las formas de LTS y aislamiento son perjudiciales
La suposición generalizada de que todas las formas de LTS y aislamiento carecen de beneficio terapéutico no tiene en cuenta los casos en que estas medidas sirven como intervenciones de último recurso para garantizar la seguridad . Si bien se deben priorizar los enfoques alternativos, como la regulación sensorial, la dotación de personal mejorada y los entornos terapéuticos , hay casos en los que la segregación temporal es necesaria para prevenir la autolesión o la agresión hacia los demás . Una revisión basada en evidencia de las mejores prácticas habría sido un enfoque más equilibrado .
3. Responsabilizar exclusivamente a los médicos
El informe parece atribuir una responsabilidad desproporcionada a los psiquiatras y médicos , sin reconocer problemas sistémicos como la falta de financiación, la escasez de personal y la falta de instalaciones especializadas . Muchos médicos trabajan con recursos limitados y a menudo tienen que tomar decisiones difíciles en condiciones subóptimas . Sin abordar estas limitaciones estructurales más amplias , es injusto responsabilizar a los médicos de factores que escapan a su control.
4. Falta de orientación práctica para su implementación
Si bien el informe pide reformas urgentes , no proporciona estrategias claras y viables sobre cómo lograrlas de una manera clínicamente viable y basada en evidencia . La ausencia de orientación concreta sobre cómo abandonar la terapia de larga duración y el aislamiento genera incertidumbre para los proveedores de atención médica y los responsables de las políticas encargadas de implementar estas recomendaciones.
Avanzando: un enfoque equilibrado
Para mejorar verdaderamente la atención a las personas con discapacidades de aprendizaje y autismo, se necesita una estrategia multifacética y basada en evidencia :
- Planes de atención individualizados con énfasis en técnicas de desescalada
- Inversión en capacitación especializada para que el personal pueda gestionar casos complejos sin recurrir a LTS
- Mayor financiación para servicios de apoyo comunitarios para reducir la dependencia de los pacientes hospitalizados
- Desarrollo de alternativas basadas en evidencia que garanticen tanto los derechos como la seguridad del paciente
Conclusión
Si bien el informe de la baronesa Hollins arroja luz sobre cuestiones graves en el ámbito de los servicios de salud mental, sus generalizaciones radicales y la falta de orientación para su implementación debilitan su aplicabilidad práctica. Es esencial adoptar un enfoque matizado y basado en la evidencia para garantizar que las reformas sean éticamente sólidas y clínicamente eficaces para mejorar la atención a las personas con discapacidades de aprendizaje y autismo.
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