Las investigaciones previas han demostrado que la actividad física (AF) tiene un impacto positivo en la función cognitiva en diversos dominios, pero aún falta profundizar en la relación entre distintas formas de AF, como el recuento de pasos, y el rendimiento cognitivo.
Este estudio tuvo como objetivo evaluar las asociaciones entre la actividad física medida obj...
Las investigaciones previas han demostrado que la actividad física (AF) tiene un impacto positivo en la función cognitiva en diversos dominios, pero aún falta profundizar en la relación entre distintas formas de AF, como el recuento de pasos, y el rendimiento cognitivo.
Este estudio tuvo como objetivo evaluar las asociaciones entre la actividad física medida objetivamente y la función cognitiva en adultos mayores.
Método
Se incluyeron 663 adultos mayores de 66 años o más, participantes del Estudio Nacional de Envejecimiento y Cuidado de Suecia (SNAC-K), con datos recopilados entre 2016 y 2019. La función cognitiva se evaluó utilizando pruebas estandarizadas y validadas que abarcan varios dominios cognitivos. : la cognición global, la velocidad de procesamiento, la función ejecutiva y la memoria episódica.
Para medir la actividad física, los participantes llevaron acelerómetros ActivPAL3, que permitieron registrar tanto el número de pasos diarios como el tiempo dedicado a la actividad física moderada a vigorosa (AFMV). El análisis se realizó utilizando modelos de regresión cuantil estratificados por edad (<70 años vs. ≥80 años), ajustando por múltiples variables confusoras para identificar asociaciones transversales entre la actividad física y el rendimiento cognitivo.
Resultados
Los resultados mostraron que, en los adultos más jóvenes (<70 años), cada incremento de 1000 pasos diarios se correspondió significativamente con una mejor velocidad de procesamiento (β = 0, 04; IC del 95 %: 0, 01, 0, 07 ). Además, cada hora adicional de actividad física moderada a intensa por día también se relacionó con mejoras en la velocidad de procesamiento (β = 0, 28; IC del 95 %: 0, 02, 0, 54). Sin embargo, en los adultos mayores (≥80 años), estas asociaciones no fueron significativas.
Al estratificar a los participantes por el nivel de actividad física moderado a intenso (menos de 60 minutos por semana frente a 60 minutos o más por semana), se observará que, en los adultos más jóvenes, el recuento de pasos se correlacionó positivamente con una mejor velocidad de procesamiento, independientemente de la cantidad de AFMV que realicen. Esto sugiere que, en este grupo etario, la cantidad de movimiento diario medida en pasos es relevante para mantener una buena función cognitiva, incluso cuando no se alcanzan altos niveles de AFMV.
Conclusión
Este estudio muestra una asociación positiva entre la actividad física medida por acelerómetro (recuento de pasos y actividad física moderada a intensa) y una mejor velocidad de procesamiento, particularmente en los adultos más jóvenes.
El recuento de pasos se combina con una mejora en la velocidad de procesamiento independientemente de la intensidad de la actividad física, lo que sugiere que mantenerse básicamente activo, incluso a niveles más bajos de intensidad, puede ser beneficioso para la cognición en la vejez.
No obstante, en los adultos mayores de 80 años, estas asociaciones no fueron evidentes, lo que plantea la necesidad de más investigaciones para comprender cómo influyen la edad y otros factores en esta relación. Además, futuros estudios deben explorar la direccionalidad de estas asociaciones para determinar si la actividad física mejora directamente la función cognitiva o si las personas con mejor función cognitiva son más propensas.
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