Los adolescentes desarrollan capacidades para un pensamiento social emocionalmente comprometido que trasciende situaciones concretas, permitiéndoles inferir valores, creencias y perspectivas más amplias con implicaciones para ellos mismos y el mundo.
Examinamos cómo surgió ese pensamiento trascendente y promovió un propósito dentro de una relación ...
Los adolescentes desarrollan capacidades para un pensamiento social emocionalmente comprometido que trasciende situaciones concretas, permitiéndoles inferir valores, creencias y perspectivas más amplias con implicaciones para ellos mismos y el mundo.
Examinamos cómo surgió ese pensamiento trascendente y promovió un propósito dentro de una relación formativa e intergeneracional.
Parejas de adolescentes y adultos mayores de comunidades urbanas de bajo nivel socioeconómico completaron un programa de construcción de relaciones de 8 semanas que anteriormente se había demostrado que aumentaba el propósito.
Los adolescentes describieron sus experiencias en videodiarios semanales y compusieron un homenaje culminante a su pareja mayor. Los videodiarios revelaron que tanto los niveles iniciales como los aumentos en la creación de significado trascendente de los adolescentes a lo largo del programa contribuyeron de manera aditiva a aumentos en el propósito (controlando los niveles previos al programa); en los homenajes, la trascendencia se correlaciona con el propósito post-programa.
La trascendencia surgió en discusiones que involucraban patrones de microdesarrollo de recuerdos y emociones, y especialmente cuando se reflexionaba sobre las luchas de la pareja.
Los resultados resaltan el papel instrumental de la trascendencia en el desarrollo de los adolescentes y cómo la creación de significado dentro de relaciones cercanas puede apoyar el crecimiento psicosocial.
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