En esta investigación se ha considerado el interés de estudiar las características de las personas mayores en relación a la inteligencia emocional y el envejecimiento activo.
Para el análisis se ha contado con una muestra de 74 personas (56 mujeres y 18 hombres) participantes en asociaciones de personas jubiladas, con edades comprendidas entre los 65 y 90 años. Para la evaluación se han empleado los instrumentos Treat Meta-Mood Scale (TMMS-24) en su versión en castellano, el cuestionario breve de calidad de vida (Cubrecavi) y una escala para medir la frecuencia de uso de las tecnologías de la información y la comunicación (Escala uso de las TIC).
Se ha corroborado que las personas mayores perciben poseer habilidad para comprender sus emociones y se ven competentes para regular su respuesta emocional. Así también, manifiestan realizar conductas propias de un envejecimiento activo para su bienestar. Por último, se justifica que muchos de los comportamientos de envejecimiento activo van ligados a una mayor inteligencia emocional percibida (IEP).
Estos resultados ponen de relieve el enfoque positivo de la vejez y la capacidad de crecimiento a lo largo de la vida. Así también, aportan una visión de los factores personales que intervienen a la hora de adaptarse a la vejez, y de aquellos aspectos que pueden ser abordados desde la psicología y la educación con la finalidad de favorecer el funcionamiento óptimo de la persona en el proceso de envejecimiento.
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