La Fundación Fluidra, Fluidra, la Obra Social Sant Joan de Déu y el Parc Sanitari Sant Joan de Déu, en Barcelona, quieren demostrar en un estudio que el deporte en piscinas contribuye a mejorar la calidad de vida y el bienestar de la población en general y, especialmente, de aquellas personas que conviven con un trastorno mental severo.
En un comunicado conjunto este miércoles, han anunciado la alianza con la que impulsarán el proyecto 'Deporte y salud mental. La práctica de actividades deportivas en piscinas como herramienta de inclusión social' que se desarrollará en los próximos tres años.
Un total de 233 personas con discapacidad intelectual o trastornos de salud mental atendidas en el Parc Sanitari Sant Joan de Déu participarán en el estudio que pretende descubrir cómo las actividades físicas acuáticas pueden "potenciar" los beneficios de los tratamientos psicológicos.
Con los resultados obtenidos, los profesionales sanitarios y del deporte dispondrán de "evidencias científicas sobre las propiedades" de la práctica deportiva en piscinas así como una evaluación del impacto de la actividad en medios acuáticos a nivel físico, psíquico y social.
La coordinadora del centro de Salud Mental de Adultos y del Servicio de Rehabilitación Comunitaria de Ciutat Vella de Barcelona, Berta García, ha reivindicado que el proyecto actuará como facilitador para trabajar sobre las limitaciones asociadas al trastorno mental y permitirá a los usuarios "ganar autonomía, autoestima y mejorar las interacciones sociales".
