La reciprocidad y la heterogeneidad conductual rigen la estabilidad de las redes sociales

La dinámica de las redes sociales puede determinar la transmisión de información, la propagación de enfermedades y la evolución del comportamiento. A pesar de esta gran importancia, no se ha propuesto un marco general para predecir la estabilidad de las redes sociales.

Aquí presentamos datos longitudinales sobre la dinámica social de una especie de ave cooperativa, el manakin de cola de alambre, para evaluar las posibles causas de la estabilidad de la red temporal. Descubrimos que cuando los socios interactúan con menos frecuencia y cuando aumenta la conectividad social, la red es posteriormente menos estable. La conectividad social también se asoció negativamente con la persistencia temporal de las asociaciones de coalición en una escala de tiempo anual.

Esta asociación negativa entre conectividad y estabilidad fue sorprendente, especialmente dado que los administradores individuales que estaban más conectados también tenían asociaciones más estables. Esta aparente paradoja surge de una compensación conductual dentro del individuo entre la cantidad y la calidad de la asociación. De manera crucial, esta compensación se enmascara fácilmente por la variación de comportamiento entre los individuos.

Mediante una simulación, mostramos que estos resultados se explican mediante un modelo simple que combina la heterogeneidad conductual entre individuos y la reciprocidad dentro de la red. A medida que las redes sociales se vuelven más conectadas, las personas se enfrentan a una compensación entre la cantidad de socios y el mantenimiento. Este modelo también demuestra cómo la heterogeneidad conductual entre individuos, una característica ubicua de las sociedades naturales, puede mejorar la estabilidad social. Juntos, estos hallazgos proporcionan principios unificadores que se espera que gobiernen diversos sistemas sociales.

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