Para profundizar en el papel de los diferentes tratamientos antipsicóticos en la mortalidad cardio-cerebrovascular, realizamos varios análisis de subgrupos, sensibilidad y meta-regresión basados en un extenso meta-análisis previo.
Este análisis se centró en estudios de cohorte que evaluaban el riesgo relativo (RR) de mortalidad por trastornos cardio-cereb...
Para profundizar en el papel de los diferentes tratamientos antipsicóticos en la mortalidad cardio-cerebrovascular, realizamos varios análisis de subgrupos, sensibilidad y meta-regresión basados en un extenso meta-análisis previo.
Este análisis se centró en estudios de cohorte que evaluaban el riesgo relativo (RR) de mortalidad por trastornos cardio-cerebrovasculares en personas con esquizofrenia, comparando el tratamiento con antipsicóticos frente a la ausencia de tratamiento antipsicótico.
La calidad de los estudios se evaluó utilizando la escala Newcastle-Ottawa (NOS), y también se midió el sesgo de publicación para asegurar la fiabilidad de los resultados. El meta-análisis incluyó 53 estudios diferentes, con una muestra total de 2, 513, 359 pacientes con esquizofrenia y 360, 504, 484 controles, lo que permitió resaltar los efectos diferenciales de los regímenes de tratamiento antipsicótico en la mortalidad relacionada con enfermedades cardio-cerebrovasculares en muestras tanto incidentes como prevalentes de pacientes con esquizofrenia.
Nuestros hallazgos revelaron que los antipsicóticos de primera generación (APG) se asociaron con una mayor mortalidad en muestras incidentes de esquizofrenia. Específicamente, el uso de APG orales mostró un riesgo relativo de mortalidad de 2, 20 (IC del 95 % = 1, 29-3, 77, k = 1) y el uso de cualquier APG tuvo un RR de 1, 70 (IC del 95 % = 1, 20-2, 41, k = 1).Estos resultados sugieren que los APG pueden tener un impacto negativo significativo en la mortalidad cardio-cerebrovascular en pacientes con esquizofrenia que recién comienzan su tratamiento.
En contraste, los antipsicóticos de segunda generación (ASG) y la clozapina se asociaron con una menor mortalidad relacionada con enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares en muestras prevalentes de esquizofrenia. Esto sugiere que los ASG, y en particular la clozapina, podrían ser opciones más seguras a largo plazo en términos de reducir el riesgo de mortalidad en estos pacientes.
Además, los análisis de subgrupos que incluyeron estudios de mayor calidad (con una puntuación NOS ≥7) demostraron que la mortalidad relacionada con trastornos cardio-cerebrovasculares era significativamente mayor entre los pacientes expuestos a APG en comparación con aquellos tratados con ASG.
Los análisis de metarregresión también mostraron que un seguimiento más prolongado, un año de estudio más reciente y un mayor número de variables de ajuste se asociaban con una mayor reducción del riesgo de mortalidad al usar antipsicóticos.
En conjunto, este subanálisis de una revisión sistemática contribuye a una comprensión más matizada del papel complejo del tratamiento antipsicótico en la mortalidad cardio-cerebrovascular en la esquizofrenia. Estos hallazgos allanan el camino para el desarrollo de intervenciones más específicas y pueden ayudar a mejorar los resultados de los pacientes al elegir tratamientos antipsicóticos con un perfil de seguridad cardiovascular más favorable.
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