Un grupo de investigación de la Universidad de Jaén (UJA), con el apoyo de la Fundación para la Investigación Biosanitaria de Andalucía Oriental-Alejandro Otero (Fibao), ha demostrado que existen diferencias en la actividad eléctrica del cerebro entre pacientes con esquizofrenia y personas sanas, especialmente durante la realización de una tarea de atención sostenida en comparación con episodios de divagación mental.
La medida utilizada para este estudio jiennense ha sido la coherencia electroencefalográfica (EEG), que sirve para observar el grado de sincronía eléctrica entre dos o más regiones del cerebro respecto a sus valores de frecuencia en una unidad de tiempo, según ha informado este lunes la Junta.
Se trata de una de las medidas fisiológicas más relevantes utilizadas para detectar anomalías en pacientes con esquizofrenia, que permite comprender el procesamiento cognitivo en pacientes con esquizofrenia y en comparación con personas sanas.
Este grupo de científicos del departamento de Psicología de la UJA, Fibao y la Unidad de Salud Mental del Hospital San Agustín de Linares, han encontrado diferencias neurofisiológicas significativas entre los cerebros esquizofrénicos y los sanos. Estas diferencias fueron más evidentes en tareas de atención sostenida en comparación con los estados de divagación mental.
El estudio se desarrolló con la colocación a cada participante de un conjunto de 31 electrodos activos en el cuero cabelludo, mientras realizaban una tarea experimental que consistía en el visionado de cuatro fragmentos de películas en una pantalla.
En algunos momentos determinados, se interrumpía la tarea para analizar si los participantes estaban prestando atención en ese momento al material audiovisual o a estímulos internos, como pensamientos, imágenes o recuerdos, no relacionados con la tarea en curso.
Los resultados encontrados mostraron un patrón electrofisiológico cerebral diferente entre estados de atención dirigida internamente y atención externa enfocada en la tarea. Estas diferencias parece que tienen una base neurológica que implican diferentes regiones corticales que son consistentes con anomalías estructurales y funcionales observadas en la esquizofrenia.
Específicamente, se encontró mayor coherencia en la banda alfa (ondas eléctricas cerebrales que tienen una frecuencia 8 y 12 Hz) para regiones frontotemporales en pacientes con esquizofrenia y mayor coherencia en regiones centro-posteriores en personas sanas.
Estos resultados proporcionan información relevante para futuros estudios que puedan ampliar el conocimiento sobre la fisiopatología de la esquizofrenia (y en otros trastornos mentales graves) mediante tareas ecológicas que permitan investigar cómo afectan las alteraciones cognitivas al funcionamiento diario de estos pacientes.
Este estudio --publicado en la revista 'Clinical neurophysiology-- forma parte un proyecto de investigación financiado por la Junta de Andalucía en la convocatoria de Incorporación de Investigadores Postdoctorales a Grupos de los Centros Sanitarios y de Investigación del SSPA 2021.
En este proyecto han participado los investigadores Marta Prieto-Alcántara, Antonio Ibáñez-Molina, Yasmina Crespo-Cobo, Rosa Molina, María Felipa Soriano y Sergio Iglesias-Parro.