La investigación sobre la paternidad en personas con trastornos del espectro de la esquizofrenia y sus efectos en los resultados a largo plazo es un área poco explorada. Este estudio tuvo como objetivo llenar ese vacío, examinando cómo la paternidad influye en la evolución clínica, la recuperación y el funcionamiento familiar de personas diagnostica...
La investigación sobre la paternidad en personas con trastornos del espectro de la esquizofrenia y sus efectos en los resultados a largo plazo es un área poco explorada. Este estudio tuvo como objetivo llenar ese vacío, examinando cómo la paternidad influye en la evolución clínica, la recuperación y el funcionamiento familiar de personas diagnosticadas con un primer episodio de esquizofrenia hace 20 años. Además, se analizaron las implicaciones de la paternidad en la salud mental y el bienestar de sus hijos.
Métodos
Se realizó un seguimiento de 20 años a una muestra de 174 personas que fueron diagnosticadas con un primer episodio de esquizofrenia entre 1998 y 2000.
Entre los participantes, 75 eran padres y 99 no lo eran. Se compararon variables como la gravedad de los síntomas psicóticos, la remisión de la enfermedad, la recuperación clínica y el funcionamiento global de los participantes.
Para evaluar el funcionamiento familiar, se utilizó el dispositivo de evaluación familiar, y se recopiló información sobre la salud mental de los hijos. También se obtuvieron datos longitudinales sobre hospitalizaciones psiquiátricas, vivienda asistida y la situación laboral a través de registros daneses.
Resultados
Los hallazgos revelaron que las personas con esquizofrenia que se convirtieron en padres presentaron mejores resultados clínicos a largo plazo en comparación con aquellos que no eran padres. En particular, los padres mostraron puntuaciones significativamente más bajas en síntomas psicóticos (media de 0, 89 frente a 1, 37, p = 0, 031), síntomas negativos (1, 13 frente a 1, 91, p < 0, 001) y síntomas desorganizados (0, 46 frente a 0, 85, p = 0, 005).
Además, una mayor proporción de padres estaban en remisión (59, 5% frente a 22, 4%, p < 0, 001) y en recuperación clínica (29, 7% frente a 11, 1%, p = 0, 002). En cuanto al funcionamiento global a lo largo de los 20 años de seguimiento, los padres que tuvieron hijos después de su primer diagnóstico de esquizofrenia obtuvieron mejores resultados que aquellos que se convirtieron en padres antes del diagnóstico o los que no tenían hijos.
Sin embargo, en términos de funcionamiento familiar, el 28, 6% de los padres informó tener un entorno familiar poco saludable, lo que sugiere que la paternidad no está exenta de desafíos. Además, el 10% de los hijos de estos padres presentó dificultades en su vida diaria, lo que resalta posibles efectos adversos en la dinámica familiar y el bienestar de los niños.
Conclusiones
Los resultados de este estudio indican que las personas con esquizofrenia que se convierten en padres tienden a tener mejores resultados a largo plazo en términos de síntomas clínicos y remisión en comparación con aquellos que no son padres. La paternidad parece estar asociada con una mejora en el funcionamiento general, especialmente si los hijos nacieron después del diagnóstico de esquizofrenia.
No obstante, estos beneficios se acompañan de ciertos desafíos, ya que un porcentaje considerable de padres informó dificultades en el funcionamiento familiar, y una minoría de sus hijos experimentaron problemas en la vida diaria. Estos hallazgos subrayan la necesidad de ofrecer apoyo adicional a las familias en las que uno de los padres padece esquizofrenia, para mejorar tanto su funcionamiento familiar como el bienestar de los hijos.
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