Artículo |
11/07/2017
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ong>Resumen
No son las experiencias psicóticas en sí, sino la forma en la cual las evaluamos o interpretamos, lo que determina su relevancia clínica y representa el foco central de la psicoterapia. Las experiencias psicóticas no inevitablemente producen angustia, alteran el funcionamiento o dan lugar a un diagnóstico psiquiátrico. Hallazgos empíricos considerables indican que estas experiencias pueden ocurrir sin que se presente una necesidad de tratamiento1 . ¿Qué, por tanto, determina los resultados patológicos clínicos? Modelos cognitivos de psicosis2 describen cómo las evaluaciones que hacen las personas dan forma tanto al contenido de las experiencias psicóticas como al significado que se les atribuye, cerrando la brecha entre las explicaciones fenomenológicas y neurobiológicas de su presentación3 . Las evaluaciones características, por ejemplo, de las experiencias psicóticas como una especie de amenaza, y que vuelven al yo tan vulnerable como inútil, se asocian a la necesidad de tratamiento. Estas evaluaciones a su vez, están sujetas a la influencia de procesos psicológicos (es decir, cognitivos, afectivos y conductuales) que se han desarrollado en el contexto de los genes, las características biológicas y las experiencias socioambientales de una persona4 . Un caso ejemplo ilustra nuestra suposición. James creció en la pobreza, experimentó acoso y sufrió violación durante los años de su adolescencia. Estas primeras experiencias dieron lugar a creencias angustiantes de que era débil y que otros lo dañarían, y por lo general se mantuvo alerta a posibles amenazas. A medida que de la adolescencia avanzó a la adultez, sin trabajo, James se aisló cada vez más y raras veces salía. Se sentía nervioso y se alteró su sueño. Un día, oyó murmullos que parecían críticas, y tenía la seguridad que eran de personas que hablaban de él. Se volvió más ansioso e hizo lo posible por cuidarse a sí mismo. Comenzó utilizando cannabis. Las voces de repente se volvieron más intensas y le decían no eres nada y las vas a pagar. James simplemente sabía que esto era un signo de que nunca escaparía de la persecución de otros y se volvió incluso más defensivo y evasivo. James se sentía completamente impotente y sin ninguna esperanza para su futuro. Las dificultades de James resaltan cómo las experiencias adversas en la vida contribuyen a evaluaciones negativas sobre el yo y los demás, lo cual ante una gama de factores afectivos, cognitivos, conductuales, sociales y biológicos puede detonar y dar forma a experiencias psicóticas y al significado que se les atribuye a ellas. Las voces de James reflejan los temas de cómo se ve a sí mismo y a los demás; y sus evaluaciones (estoy maldito) y sus consecuencias (estoy perdido) también reflejan sus creencias negativas. Pero cabe hacer notar que no sólo es el contenido de las evaluaciones lo que tiene relevancia clínica, sino también los procesos mediante los cuales las personas llegan a tales conclusiones y cómo reaccionan a ellas. Un determinado tipo de estilo de pensamiento, pensamiento rápido5 , se asocia en particular a las evaluaciones amenazantes en la psicosis, y se caracteriza por una tendencia a saltar a conclusiones, de tener gran convicción en los instintos de uno mismo y no tomar en cuenta explicaciones alternativas6 . La preocupación y el pensamiento cavilante mantienen adicionalmente las interpretaciones angustiantes, junto con una atención enfocada en las amenazas, prejuicios de la memoria y conductas de protección, comprensible pero inútil y evasivas, que actúan evitando la falta de ratificación de los temores..
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World Psychiatry (Ed Esp)
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