Pocos estudios han realizado un seguimiento exhaustivo de pacientes con un riesgo clínico alto (CHR) de desarrollar psicosis durante más de dos a tres años, lo que limita nuestra comprensión de las trayectorias a largo plazo de estos individuos.
Nuestro estudio se propuso investigar las tasas de transición a la psicosis y los factores predictores iniciales de re...
Pocos estudios han realizado un seguimiento exhaustivo de pacientes con un riesgo clínico alto (CHR) de desarrollar psicosis durante más de dos a tres años, lo que limita nuestra comprensión de las trayectorias a largo plazo de estos individuos.
Nuestro estudio se propuso investigar las tasas de transición a la psicosis y los factores predictores iniciales de remisión del estado de CHR durante un período de seguimiento de hasta 16 años. Además, buscamos evaluar los resultados clínicos y funcionales a largo plazo de aquellos pacientes con CHR que no realizaron la transición a la psicosis, un aspecto que hasta ahora ha recibido escasa atención en la literatura.
Métodos
Este estudio longitudinal se basó en el análisis de la evolución de pacientes con CHR que habían sido previamente incluidos en los estudios “Früherkennung von Psychosen” (FePsy) o “Bruderholz” (BHS).
Estos estudios originales habían realizado seguimientos iniciales de 2 a 5 años. En nuestra investigación, aquellos pacientes que no habían desarrollado psicosis durante los períodos iniciales de seguimiento fueron invitados a participar en evaluaciones adicionales a largo plazo.
Resultados
De los 255 pacientes originalmente incluidos con CHR, 47 (18, 4%) realizaron la transición a la psicosis durante los seguimientos iniciales. Para el seguimiento a largo plazo, se contactó a los 208 pacientes restantes, de los cuales 72 (34, 6%) aceptaron participar.
A lo largo de los 16 años de seguimiento, se estimó que el 26%, el 31%, el 35% y el 38% de la muestra original había desarrollado psicosis a los 3, 5, 10 y 16 años, respectivamente. Por otro lado, el 51% de los pacientes había remitido de su estado de alto riesgo para el último seguimiento.
Un hallazgo importante fue que un mejor funcionamiento psicosocial al inicio del estudio se asoció significativamente con una mayor tasa de remisión, lo que subraya la importancia de la intervención temprana en estos casos. De los 72 pacientes que participaron en el seguimiento a largo plazo, 60 no habían desarrollado psicosis.
Sin embargo, solo el 28% de estos pacientes se habían recuperado completamente en términos clínicos y funcionales, lo que indica que la ausencia de transición a la psicosis no necesariamente implica una recuperación completa.
Conclusiones
Nuestro estudio destaca la necesidad de realizar seguimientos clínicos más prolongados que los típicos de 2-3 años en pacientes con CHR, ya que algunos pueden presentar transiciones tardías a la psicosis. Además, solo una minoría de los pacientes que no desarrollan psicosis se recuperan completamente, lo que sugiere la necesidad de intervenciones continuas para mejorar los resultados a largo plazo en esta población vulnerable.
Esto resalta la importancia de un enfoque integral que aborde tanto la prevención de la psicosis como la promoción de la recuperación funcional en pacientes con alto riesgo clínico.