. La Neuregulina-3 controla la formación de los circuitos inhibitorios de la corteza cerebral
. Variaciones en el gen de esta molécula se asocian a enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia
Los circuitos de la corteza cerebral están formados por dos tipos de neuronas: excitadoras o piramidales e inhibidoras o interneuronas. Para el correcto funcionamiento de la corteza es necesario que se mantenga un equilibrio entre las actividades excitadora e inhibidora de estos tipos celulares. Cualquier anomalía que rompa este equilibrio ocasiona la aparición de patologías como la epilepsia, explica el CSIC a través de un comunicado.
Ahora, un nuevo estudio con participación de investigadores del Instituto de Neurociencias, centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández, revela un aspecto poco conocido de este equilibro: el mecanismo de integración de estas neuronas inhibitorias en los circuitos y las capas de la corteza cerebral.
El trabajo, publicado en la revista 'Cell Reports', muestra que la molécula Neuregulina-3, expresada en las neuronas excitadoras durante el desarrollo cerebral, dirige el posicionamiento final de las interneuronas (neuronas inhibitorias) en los circuitos de la corteza cerebral.
Según explica Cristina García-Frigola, investigadora del Instituto de Neurociencias, "las variaciones en el gen de la Neuregulina-3 han sido previamente asociadas a enfermedades psiquiátricas que incluyen el déficit de atención con hiperactividad y la esquizofrenia".
"Considerando que el equilibrio excitación-inhibición parece estar comprometido en pacientes con esquizofrenia debido a defectos sutiles en la función de las interneuronas, este trabajo podría sugerir un mecanismo por el que cambios en la expresión de Neuregulina-3 estarían afectando la formación de los circuitos inhibitorios durante el desarrollo de la corteza de los pacientes", concluye la investigadora.
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