Acceder a Medicina puede ser complejo: la nota de corte es siempre muy elevada y no todos llegan. Pero esta no es la única manera de poder estudiar el grado. Por ejemplo, es poco conocida la alternativa para entrar a través de una Formación Profesional, o incluso más desconocida el camino para cursar Medicina como deportista de alto nivel o alto rendimiento.
Los deportistas de alto rendimiento tienen un tres por ciento de las plazas reservadas en todas las titulaciones universitarias, y este porcentaje se eleva al ocho por ciento si hablamos de Fisioterapia, Educación Primaria y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. En el caso de Medicina, tiene ese porcentaje reducido, y hay que cumplir ciertas peculiaridades para acceder a este cupo de plazas.
La deportista y residente de medicina, Ana García, explica a Redacción Médica cómo accedió al grado de Medicina a través de las plazas de deportista de alto rendimiento. En su caso, como jugadora de baloncesto, tuvo que realizar un proceso para contar con una acreditación oficial de su condición de deportista.
Según el Real Decreto 971/2007, de 13 de julio, que regula qué se considera deportistas de alto nivel y alto rendimiento, queda reflejado que es cada Federación Deportiva Española, y el Consejo Superior de Deportes, quién decide si los deportistas cumplen, o no, los requisitos para contar con la distinción.
Criterios para ser deportista de alto rendimiento
En el caso de Ana, explica que la Federación Española de Baloncesto establece criterios para ser considerado deportista de alto rendimiento. Por ejemplo, hay que ser convocado a por la Selección Española de Baloncesto los dos años previos a la EBAU, o jugar al menos en semifinales de un campeonato de clubes de España, entre otros requisitos.
"Si cumples alguno de estos requisitos, envías una solicitud al Consejo Superior de Deportes, y ellos son los que te aceptan como deportista de alto rendimiento. Una vez yo hice esto, ya puede acceder a las plazas de Medicina que tienen reservadas para esa categoría", explica.
Además, Ana comenta que hay deportes "que hace muy poca gente" y por lo tanto "es más probable, si te apuntas, que te den la categoría de alto rendimiento". Pone como ejemplo el esgrima. "Es una manera de entrar a un grado que de otra manera no hubiera sido posible", incide.
Una vez se cuenta con el certificado del Consejo Superior, requisito indispensable para acceder por esta vía a Medicina, se tiene la opción de ocupar una de esas plazas del cupo del tres por ciento, aunque se debe contar con los requisitos académicos como cualquier otro participante.
Reparto de plazas por criterios académicos
A la hora de la adjudicación de plazas, según se indica desde las consejerías de educación "dentro del cupo las plazas se asignan en base a la valoración de los requisitos académicos de acceso". Además, se especifica que "los solicitantes que participan por este cupo específico también participan por el cupo correspondiente al que pertenezca su acceso a la universidad".
Ana explica que, una vez se han repartido las plazas "normales", se empiezan a asignar las de deportistas por nota. "Si no se han agotado, puedes entrar a Medicina con una calificación más baja", asegura y comenta y asegura que "tiene amigas que, gracias a esto, han accedido a grados con notas de corte muy elevadas con calificaciones de cinco o seis".
Una vez dentro, Ana comenta que la única facilidad que tuvo respecto a sus compañeros dentro del grado fue que tenía posibilidad de cambiar los exámenes en función de las competiciones deportivas. "Por ejemplo, si tenía convocatoria en un campeonato de España, podría cambiar la fecha para hacer la prueba", asegura.
Así, hacerse con el reconocimiento de deportista de alto rendimiento puede ser una alternativa para acceder al grado de Medicina con una nota inferior a la de corte y además, poder compaginar los estudios con la carrera deportiva.
