Autor/autores:
Tofler IR; Hyatt BM y Tofler DS
Los deportes extremos, definidos como actividades deportivas o de aventura que implican un alto grado de riesgo, han experimentado un gran auge desde los años noventa. Este tipo de deportes atraen a hombres y mujeres que pueden experimentar una trascendencia o "fluir" que afirma la vida al participar en actividades peligrosas. Los deportes extremos también pueden atraer a las persona...
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Los deportes extremos, definidos como actividades deportivas o de aventura que implican un alto grado de riesgo, han experimentado un gran auge desde los años noventa. Este tipo de deportes atraen a hombres y mujeres que pueden experimentar una trascendencia o "fluir" que afirma la vida al participar en actividades peligrosas. Los deportes extremos también pueden atraer a las personas con una predisposición genética al riesgo, rasgos de personalidad que buscan el riesgo o trastornos psiquiátricos subyacentes en los que la impulsividad y la asunción de riesgos son parte integral del problema subyacente. En este informe, tratamos de ilustrar a través de las historias de casos las motivaciones que llevan a las personas a arriesgar repetidamente sus vidas y explorar el papel de la psiquiatría en los deportes extremos. Un psiquiatra deportivo puede ayudar con el manejo terapéutico, la neuromodulación de cualquier diagnóstico psiquiátrico comórbido y la mejora del rendimiento (p. Ej., Minimizar el riesgo) para cultivar un juicio mejorado que podría incluir la identificación de opciones recreativas alternativas más seguras. Debido a que coquetear con la muerte es fundamental para el espíritu deportivo extremo, los profesionales deben obtener una mayor comprensión de este campo y sus participantes en riesgo.
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