Priorizar el cuidado de una misma y la conciliación familiar puede ayudar a mejorar la salud mental de las mujeres tras la crisis del coronavirus, ha remarcado en un informe el Grupo de Trabajo e Investigación de Mujer y Salud Mental (GTRDSM) de la Sociedad Catalana de psiquiatría y Salud Mental.
El equipo de expertos ha lanzado una guía de consejos ante el temor de que el estado emocional de las mujeres empeore «en un futuro cercano» a causa del impacto social y económico de la pandemia.
El documento reclama un reparto «más equilibrado» de las tareas domésticas entre hombres y mujeres, especialmente en un contexto de auge del teletrabajo, y pide que se respete el tiempo de descanso y de desarrollo personal y profesional de ellas.
En el caso de cuidadoras y empleadas del hogar, el grupo de expertos subraya la necesidad de garantizar la «regulación laboral» de estos trabajos, invisibilizados y de salarios bajos, según denuncian.
Además, el informe pone el foco en las mujeres con un trastorno mental grave y defiende que puedan acogerse a programas de acompañamiento a domicilio, con el apoyo y asesoramiento de profesionales para facilitar su «vuelta a la socialización» tras el confinamiento.
«También se tienen que promover y financiar programas de capacitación digital para el uso de tecnologías y el acceso a ordenadores y móviles con conexión a internet», sostienen los expertos, según informa Efe.
Asimismo, recuerdan que el embarazo y el posparto son «etapas de riesgo para el inicio o empeoramiento de un problema de salud mental, tanto por causas biológicas como psicosociales», por lo que reclaman que se mitigue la "ansiedad" que añade el Covid-19 a este momento vital garantizando el acceso de las mujeres a los profesionales que las están atendiendo.
Entre otras reivindicaciones, el informe pide que se potencien los grupos de apoyo mutuo para ayudar a reducir los conflictos familiares y minimizar el impacto emocional que provoca una retirada de la custodia.
Los expertos también resaltan la importancia de ofrecer herramientas psicológicas y de acompañamiento a las personas mayores, uno de los colectivos más afectados por el coronavirus, para que no se sientan solas y corran el riesgo de desarrollar "alteraciones emocionales".
Para llevar estas propuestas a la acción, el grupo de trabajo exige que haya paridad entre mujeres y hombres en los órganos de decisión política, así como entre los participantes de ensayos clínicos durante la pandemia con el fin de adecuar los tratamientos también a las mujeres.
«Es necesario explorar las características asociadas a la enfermedad considerando el efecto del género, por este motivo se tienen que presentar los datos de los estudios científicos desagregados por sexo y establecer los factores protectores y de riesgo asociados a este», concluyen los expertos.