Resumen

La agresión sexual provoca en la mayoría de las víctimas una serie de alteraciones y consecuencias que afectan seriamente la salud mental. Entre las consecuencias psicopatológicas que se pueden dar en las víctimas de estos sucesos destaca el trastorno de estrés postraumático (TEPT). De todos modos, el acontecimiento traumático vivido por la víctima es condición necesaria pero no suficiente para el desarrollo de este trastorno en víctimas de agresión sexual. Por ello de debe tener en cuenta la vulnerabilidad psicológica de la víctima en función de aquellos factores que influyen en el impacto de la agresión.

En este trabajo se recogen los factores de vulnerabilidad descritos en la literatura con objeto de comprobar su efecto sobre la sintomatología desarrollada en víctimas de agresión sexual gracias a una muestra de 77 víctimas de agresiones sexuales en edad adulta entre los años 2010 y 2013.

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